Las organizaciones sociales avisaron que redoblaran su plan de lucha contra el gobierno de Javier Milei. Como adelantó Clarín, la UTEP -legitimada por las críticas del Papa a la situación social- planea organizar una «fila del hambre» frente al Ministerio de Capital Humano y una olla popular a cielo abierto frente a la Plaza de Mayo. También aportarán poder de movilización para la marcha de universitarios por el inminente veto presidencial.
Sin embargo, puertas adentro del peronismo, los movimientos sociales reproducen la misma fisura que atraviesa al principal espacio opositor. El jefe del Evita Emilio Pérsico ya eligió. Este viernes volverá a verse cara a cara con Máximo Kirchner.
El nuevo encuentro entre el ex secretario de Economía Social y el hijo de Cristina Kirchner será exactamente una semana después del acto que el titular del PJ provincial encabezó en La Plata y que incluyó canciones y tiros por elevación al mandatario bonaerense para dejar en claro que la única conducción que le interesa a Máximo es la que encarna su madre.
Pérsico y el líder de La Cámpora ya se habían reunido hace poco más de un mes. En aquella oportunidad el jefe del Evita fue acompañado por la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, que tiene buena llegada a las dos terminales, y este viernes volverá a ser de la partida.
El gobernador bajó la orden de no contestarle al jefe de La Cámpora. El silencio hizo que Eduardo de Pedro -que hasta el año pasado oficiaba de kirchnerista dialoguista- cargara contra el ejecutivo bonaerense. «Teníamos un ministro de Economía que no hablaba con los empresarios”, dijo el senador bonaerense sobre Kicillof.
Pérsico perdió ascendencia entre los dirigentes del Evita sobre los que exhibió un poder de mando inconmovible desde 2005. «Emilio cree que Máximo va a tener la lapicera el año que viene y quiere colar candidatos del Evita», razona un dirigente social que trabajo con él.
Leonardo Grosso se inclina por el tándem con Kirchner, con quien trabó buena relación en Diputados y recibió apoyo en su aventura por la intendencia de San Martín, que perdió contra el delfín del ministro provincial de Infraestructura Gabriel Katopodis, Fernando Moreira.
Sin embargo, referentes evitista de la primera hora ya juegan para el gobernador. Es el caso de Gildo Onorato, a cargo de la Instituto Provincial de Acción Cooperativa y el ex senador provincial Eduardo «Cholo» Ancona, histórico armador bonaerense del Evita, que ya puso al servicio del gobernador sus oficios.
La nueva cumbre entre Kirchner -como el diputado se hizo llamar en los afiches que promocionaban su acto en el club Atenas- y Pérsico tendrá lugar apenas 4 días después de que Kicillof y Andrés Larroque recibieran a la cúpula de Barrios de Pie, a cargo de Daniel Menéndez, subsecretario de Economía Popular de la Provincia, que bajó un mensaje contundente. «Es con Axel«.
Los dirigentes sociales que trabajan para el gobernador ya trabajan en la organización de un acto para posicionar a Kicillof como la principal carta electoral del peronismo. Organizan un acto multitudinario en Berisso para el Día de la Lealtad, el próximo 17 de octubre.
Participan de la faena intendentes cercanos al gobernador y otros actores. «Limar a Axel es ser funcional a Milei», señala un dirigente social que trabajó para la campaña de Massa y ahora quiere nacionalizar la figura del mandatario bonaerense.