En un clima de creciente tensión Diputados tiene tres sesiones agendadas para las próximas 48 horas -dos de ellas con cinco horas de diferencia- pero aún no hay certeza de que alguna vaya a prosperar. Se terminará de definir este miércoles en la reunión de Labor Parlamentaria que reúne al jefe de la Cámara, Martín Menem, con los jefes de bloque.
El eje del conflicto es la competencia entre el oficialismo y la oposición por quien domina la agenda. Las principales bancadas condicionan el quórum a que se unifiquen los temarios.
Después de que el oficialismo lograra postergar el tratamiento del DNU 656/2024 -que le otorga $ 100 mil millones en carácter reservado a la nueva SIDE- en la Bicameral de Trámite Legislativo, diputados de Encuentro Federal, parte de la UCR y la Coalición Cívica solicitaron una sesión especial para el jueves a las 10 para rechazar el decreto directamente en el recinto.
Encuentro Federal es el nuevo nombre del bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto y que viene de ser el causante de que se caiga la sesión que el oficialismo había pedido para el miércoles pasado. En medio de las denuncias por los libertarios que visitaron represores en la cárcel de Ezeiza y la denuncia contra el ex presidente Alberto Fernández por violencia de género decidieron no dar quórum para no ser «funcionales» a ninguno de los dos «arcos políticos».
Entre los temas que se tenían que tratar ese día estaban dos proyectos de seguridad enviados por la ministra Patricia Bullrich y una batería de tratados internacionales.
Por eso, el oficialismo -con acompañamiento de sus aliados del PRO- presentaron otro pedido de sesión pero para este miércoles a las 11. Incorporaron todo el temario de la sesión fallida pero agregaron un tema: la declaración de la educación como servicio esencial; una medida para desincentivar los paros docentes.
Pero el bloque radical tenía en mente una sesión más amplia sobre el tema educación, que incluyera los proyectos sobre financiamiento universitario.
Por eso, para meter presión, la bancada radical presentó un tercer pedido de sesión para el mismo miércoles, solo por las iniciativas para resolver la situación de las universidades, y esa sesión está convocada a partir de las 16.
Así las cosas en el bloque de Hacemos y en la UCR tienen el mismo problema: si este miércoles a las 11 arranca la sesión del oficialismo, que se prevé que se extienda por más de 20 horas, va a «comerse» a sus sesiones.
Por eso, Hacemos decidió -después de una extensa reunión de bloque- que irán a Labor Parlamentaria a plantear que se ordenen los temas a tratar por prioridades y que se haga un corte en el horario para «no poner en peligro la sesión del jueves por DNU». Depende de la respuesta de Menem decidirán qué hacer.
La situación se les complica aún más porque la UCR se niega a dar quórum si no incluyen el proyecto de financiamiento para las universidades en el temario y también lo plantearán en Labor Parlamentaria. «Exigiremos esté universidades en el temario para dar quórum», confirmaron.
En el oficialismo no confirman qué decisión tomar pero evalúan que no van a poder contentar a ambos espacios. En la lógica numérica, la UCR tiene más peso.
Si la sesión de las 11 no se concreta, la UCR sí puede conseguir quórum para las 16 si Unión por la Patria, que le interesa el tema, baja al recinto. La UCR tiene 34 legisladores propios y UxP 99. Sin embargo, no está claro qué pueda salir de esa sesión, dado que ambos espacios tienen proyectos diferentes sobre el tema y aún no habían conseguido unificarlos.
Para el jueves, por su parte, la oposición confía en que si se concreta tendrán número suficiente para rechazar el DNU de fondos millonarios para la SIDE. «Calculamos 135 (diputados) por lo menos», aseguran.
Como si fuera poco, la legisladora del PRO, Silvia Lospennato, que se mueve en tándem con el oficialismo, convocó a la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos que preside para el jueves a las 12.30 para abordar el tema de los diputados libertarios que visitaron represores en el penal de Ezeiza.