Las semillas de mostaza muy rara vez son consideradas como parte esencial de una alimentación equilibrada, pero ellas contienen múltiples propiedades que la convierten en un complemento ideal.
Desde la antigüedad fue utilizada, ya que su sabor fuerte y picante le otorga un buen gusto a las comidas. Sin embargo, su utilidad va más allá de la gastronomía. Estas semillas desempeñan un papel significativo en la medicina natural. Los granos de mostaza tienen diferentes propiedades como los ácidos grasos, omega-3, proteínas, fibra, vitamina C, y diversos antioxidantes, así lo detalla el sitio web Portal Infoalimentos.
Existen cerca de 40 especies de mostaza, aunque las más utilizadas son la blanca, marrón y la negra. La página web mencionada anteriormente sostiene: “Hay, al menos, tres tipos diferentes de granos de mostaza comerciales. Negra o real (Brassica nigra L.); blanca o amarilla (Sinapis alba L.); y la mostaza parda o de la India (Brassica juncea L.)”.
Un estudio publicado por La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos destaca los beneficios terapéuticos de la sinigrina, sustancia responsable de su característico sabor, lo que contribuye a la reducción de infecciones crónicas como artritis y lupus.
La fibra que contienen estas semillas contribuye a una digestión más saludable, ya que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir problemas como el estreñimiento. Los granos de mostaza también son ricas en antioxidantes como la vitamina A y E, que previenen el envejecimiento prematuro, dado que combate el daño celular de los radicales libres, así lo explica la página Tua Saúde. Además, son ricas en omega nueva, lo que aumenta la absorción de las vitaminas A y E, favoreciendo el efecto sobre la piel.
Los antioxidantes tienen un papel fundamental en el fortalecimiento del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades crónicas, ya que la mostaza ayuda al buen funcionamiento de las células del organismo. Además, por sus propiedades antioxidantes, evita que la grasa se acumule en los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de desarrollar patologías como aterosclerosis, así lo relata Tua Saúde.
Un artículo publicado en la revista Diabetes Metabolism Research and Reviews revela que hay ciertos compuestos en las semillas de mostaza que pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de glucosa en sangre.
De acuerdo al sitio Mejor con Salud, el uso más seguro es como condimento para aromatizar guisos salteados y curris, tanto en carne como en legumbres. “Sus aceites esenciales se activan al triturarlas y ponerlas en contacto con agua, aceite o mantequilla. Se deben almacenar en envases herméticos”, recomienda el portal de salud.
*Por Wendys Loraine Pitre Ariza
El Tiempo (Colombia)