Silvina Carreira, la flamante abogada que representa a Alberto Fernández en la causa en la que se investigan los hechos de violencia de género que denunció Fabiola Yañez, tiene vínculos con el polémico abogado K Franco Bindi, a quien se relaciona con los servicios de Inteligencia.
Bindi fue noticia en abril al vender el canal Extra TV -lanzado menos de un año antes- a un misterioso empresario paquistaní, a quien algunos señalan como su testaferro. Según versiones, Carreira representó legalmente al canal Extra TV.
Bindi está vinculado de manera informal con los servicios de inteligencia argentinos y venezolanos, para cuyo gobierno trabajó como abogado de la petrolera PDVSA. Y es un abogado muy cercano al expresidente boliviano Evo Morales, a quien siempre acompaña cuando visita la Argentina y alojó en una casa suya durante casi un año.
Pero además se lo conoce a Bindi por caminar los pasillos de Comodoro Py, llevando y trayendo información y datos para fiscales o jueces, que interesan especialmente a un sector de los servicios de inteligencia argentinos.
Bindi tiene vínculo, además, con dos amigos de Alberto Fernández: Eduardo Valdés y Pepe Albistur.
La causa por violencia de género
La designación de la abogada Carreira se da tras las denuncias contra Fernández de presuntamente haber golpeado a Fabiola Yañez. Recluido en su departamento de Puerto Madero, el ex presidente mantiene comunicación con un reducido grupo de amigos y allegados los que, atentos al escándalo que desataron los chats de su secretaria María Cantero, le recomiendan que se concentre en la dura acusación judicial de su exmujer y deje «correr» las revelaciones sobre otras supuestas relaciones afectivas, como la que sugirió el video conocido el viernes que lo muestra en un diálogo con Tamara Pettinato.
Fue la propia Fabiola la que aseguró este sábado que existirían en su poder otras filmaciones que expondrían casos de infidelidad del ex presidente. «Lo he cuidado de tantas cosas que él ha hecho, que esos videos que aparecieron el otro día son poca cosa al lado de las cosas que él ha hecho», sostuvo, en diálogo con Infobae, en referencia a los dos videos que el propio Fernández filmó con la hija del ex Sumo en el despacho presidencial.
Pero lo que terminó con hacer mella en Fernández fueron las fotos que mostraban a Yañez con hematomas en un brazo y en un ojo, presuntas huellas de la furia contra quien fuera su pareja. Sin embargo, Fernández, en un reportaje con El Cohete a la Luna, insistió en rechazar haber agredido a la madre de su hijo Francisco. Algunos de los dirigentes que lo visitaron y se comunicaron telefónicamente con el ex mandatario también recibieron la misma respuesta.
Fernández es blanco de una denuncia judicial en su contra por lesiones pero el caso dio lugar a escandalosas revelaciones sobre su vida íntima y supuestos casos de infidelidades que habrían erosionado aún más el vínculo afectivo.
El ex mandatario ha tenido contacto con sus amigos de la política, como «Pepe» Albistur y Julio Vitobello pero también con dirigentes que lo acompañaron en su aventura por la Casa Rosada, como Vilma Ibarra -quien a comienzos de los años 2000 fue su pareja- y Santiago Cafiero y Juan Manuel Olmos, entre otros.
En entorno le recomiendan que se concentre en la causa judicial que pesa en su contra por presuntamente haber incurrido en violencia de género contra su ex pareja y no en supuestos hechos de infidelidad.