Los diplomáticos argentinos llevaron su demanda a la Justicia para pedir una medida cautelar contra el cobro del Impuesto a las Ganancias que deberán pagar en el plus que cobran cuando están prestando servicios en el extranjero. Se declararon en “estado de alerta y movilización”, luego de que no pudieran avanzar con su reclamo por el lado de la política.
En la Cancillería impera un clima de inmenso enojo con el Gobierno nacional, y con la canciller Diana Mondino. Pero también hubo pase de facturas interno de las generaciones más jóvenes a las autoridades de la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (APSEN) a las que acusan de «tibieza» para buscar “futuros acomodos”. Pero ello no está comprobado y por el contrario hay un clima de reclamo de parte del gremio al Gobierno.
La Asamblea que mantuvieron los diplomáticos el viernes pasado fue intensa. Porque además no hubo acuerdo entre las posiciones más dialoguistas y rupturistas, de los diplomáticos que abiertamente quieren ir a la huelga. Varios de los que no buscan romper con las autoridades consideran que, por sus funciones -por ejemplo consulares- no deben hacerlo.
Unos 90 embajadores senior, incluso varios de los que están en funciones en el exterior con este Gobierno, firmaron una carta en solidaridad con el reclamo que golpea sobre todo a los rangos de diplomáticos más jóvenes, de nivel secretarios y con familia: los que ganan entre 5.000 y 8.000 dólares verán un recorte del 23% de sus sueldos.
En países caros eso no alcanza para vivienda y escolarización de sus hijos. Los diplomáticos argentinos no tienen seguro médico en el extranjero, sino que lo pagan de su bolsillo y luego se lo reintegran.
Mondino recibió al APSEN el viernes y se mostró más sensibilizada que durante una charla en el Rotary Club, donde defendió el pago de Ganancias para todos los ciudadanos. También dio mensajes que parecieron indicar que el Gobierno buscaba resolver el conflicto, pero no hubo novedades positivas al momento.
La furia de los funcionarios de carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto estalló hace dos semanas, cuando el Gobierno reglamentó el impuesto a las Ganancias tras la aprobación de la Ley Bases. Y este eliminó la excepción para los diplomáticos en servicio en el exterior junto a otros.
Los haberes de los funcionarios del Servicio Exterior de la Nación (SEN) que prestan funciones en el extranjero reciben un sueldo país (lo que percibiría el funcionario si estuviese desempeñando funciones en el país calculado en pesos), y un adicional por costo de vida en el exterior, que se calcula sobre la base del sistema de Naciones Unidas. Es decir, se busca que cobren como todos los diplomáticos en el exterior de cualquier país y según el costo de vida.
Los diplomáticos en el exterior pagaban impuesto a las Ganancias sobre la base del sueldo país, pero no sobre ese plus en el exterior. El Gobierno a través de la nueva ley derogó el artículo de la anterior normativa que exceptuaba del pago de Ganancias en el adicional por costo de vida, salvo para los antárticos y los que trabajan en pozos petroleros.