Lourdes Arrieta, la diputada libertaria que fue parte del grupo de legisladores que visitaron a Alfredo Astiz y otros condenados por delitos de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza y que esgrimió el insólito argumento de que no sabían quiénes eran porque nació en 1993, ahora sostuvo que un compañero de su espacio está «haciendo algún proyecto» para indultar a los represores.
Arrieta, una de las referentes libertarias en Mendoza y conocida en las sesiones del Congreso por lucir patitos amarillos como prendedores en la cabeza, acusó al también diputado del oficialismo Beltrán Benedit de haber organizado la visita al penal federal en el que están alojados Astiz y otros genocidas condenados.
«Sí, tengo entendido que estaban haciendo algún proyecto, él con algunos asesores, no sé si hubo más diputados involucrados. No sé si la visita la organizó solamente él o con otros diputados, lo que sí sé es que estaban llevando adelante esta bandera, para no si para indultados o por lo menos la prisión domiciliaria«, afirmó en una entrevista con el Canal 7 de Mendoza.
Arrieta insistió en la idea de que fue Benedit el que organizó la visita al penal y que ella no sabía quiénes eran las personas a las que iban a ver.
«Benedit sacó una lista con nombres. Empieza a decir ‘ustedes pueden hablar con tal, con tal, con tal’. No puedo decir porque no los conozco, pero yo quería salir corriendo porque no entendía nada. Yo decía qué hago acá», argumentó.
En esa línea, precisó que después de la charla que mantuvieron con los represores condenados, Astiz se le acercó y le dijo: «Yo sabía que ibas a venir». También aseguró que tuvo que googlear para saber quién era Astiz.
Además de verse con Astiz, también se encontraron con los represores Raúl Guglielminetti (ex agente de inteligencia del Batallón 601), Carlos Guillermo Suárez Mason Jr. (ex marino responsable de delitos de lesa humanidad en la ESMA), y Adolfo Donda (ex oficial de la Armada y secuestrador de su sobrina, la exdiputada Victoria Donda), entre otros represores.
También dijo desconocer qué era la Unidad 31, donde se encuentran los condenados por delitos de lesa humanidad, y expresó su repudio «a todo acto de violencia, sobre todo a los delitos de lesa humanidad”.
“Es un tema que no está en mi agenda y nunca lo estuvo, que no está en mi itinerario de actividades ni siquiera de proyectos. Hubo un juez que dictaminó que tienen que estar ahí y punto. Lo demás se tendrá que ver y hablar con los demás diputados”, concluyó la diputada.