Con el antecedente de su rol como coordinador de la Comisión de Transporte en el Instituto Patria, José Beni fue nombrado en 2020 con la venia de la entonces vicepresidenta Cristina Kirchner como interventor de la Administración General de Puertos.
Desde su cargo, el dirigente de origen santacruceño dejó abierta la puerta para la estatización de la Hidrovía, que impulsó. Tras el fin de la concesión a cargo del consorcio conformado por la empresa belga Jan De Null y la nacional Emepa, administró los últimos dos años de la gestión de Alberto Fernández la estratégica ruta fluvial del río Paraná.
La gestión de Javier Milei tomó la decisión de volver a convocar a una licitación para concesionar el uso de la vía de 3.500 kilómetros por donde salen el 80 por ciento de las exportaciones argentinas. Para ello, el mandatario puso en funciones al frente de la AGP a Gastón Alejo Benvenuto.
La diferencia de criterios entre Beni y su sucesor no impidió que el Gobierno nombrara al primero como asesor de la Unidad de Gabinete de Asesores de la AGP. «El manejo de la Hidrovía en los próximos 15 años, el asiento de los puertos y el cambio y renovación de la infraestructura, son los tres debates que tenemos planteados», señaló Beni en sus tiempos como coordinador en el Instituto Patria.
Durante la campaña electoral, defendió la tarea del ex ministro de Economía Sergio Massa que tuvo varios cruces con el presidente paraguayo Santiago Peña por los peajes en la Hidrovía. «No le compraría un auto usado«, dijo sobre el tigrense Peña, que se transformó en el jefe de Estado de la región que mejor sintonía tiene con Milei.
Beni tiene buena llegada a los gremios involucrados en la Hidrovía, puesto que integró la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos, Administración General de Puertos y Puertos Argentinos (APDFA). Varios dirigentes ligados al gremio también fueron nombrados en el directorio de la empresa estatal, que no forma parte del lote que el Gobierno incluyó como sujeto de privatización en el proyecto de la nueva ley ómnibus.
Funcionarios que conocen a Beni justificaron su nombramiento por tratarse de un funcionario de carrera de la AGP, aunque buena parte de ella se hizo al calor del kirchnerismo, su padre fue senador por Santa Cruz y Alicia Kirchner se refería a él como «Josecito».
Beni celebró en 2023 la administración estatal de la Hidrovía bajo su gestión. «Durante el primer año de gestión pública de la Vía Navegable Troncal, logramos mejoras en los servicios y tareas que se realizan en toda la traza, en el marco de la fuerte decisión política del Estado de recuperar su rol protagónico e invertir en tecnología e infraestructura», señaló.
Un informe del organismo indicó que en su primer año de administración a cargo de la Hidrovía, llegó a recaudar US$ 213.120.744 y gastó US$ 184.011.130.
El caso de Beni no es aislado. Ante la falta de «tropa propia», el oficialismo sigue reciclando a ex funcionarios kirchneristas bajo el rango de asesores. Un caso similar al del flamante asesor de la Administración de Puertos, es el de Florencia Gastaldi, ex directora de Logística del gobierno de Alberto Fernández que se transformó en asesora en temas de aviación de la Secretaría General de Presidencia, a cargo de Karina Milei.
Jefatura de Gabinete se quedó con el área de concesiones que administraba el desaparecido ministerio de Infraestructura, que ahora depende del ministerio de Economía y talla en la discusión sobre el futuro de la Hidrovía.
El interventor de la AGP Benvenuto firmó semanas atrás un acuerdo de cooperación para que desembarcara en la Hidrovía el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. Desde la AGP informaron entonces que el intercambio de información entre ambas gestiones, con el eje puesto en la eficiencia y la concreción de nuevas capacitaciones en aspectos de gestión de puertos y vías navegables, mantenimiento de la navegación y equilibrio ambiental, así como desarrollo de infraestructura.