Un grupo de seis diputados de La Libertad Avanza se entrevistaron con represores condenados, en la cárcel de Ezeiza, y además de los repudios externos -habrá pedidos de informes- se desató una interna en la propia fuerza política del presidente Javier Milei. Los legisladores en cuestión aseguran que habían avisado en el grupo de Whatsapp del espacio sobre la visita, y que esta se dio en el marco de una actividad para conocer la situación de todos los mayores de 70 años detenidos.
«No fueron a visitar represores, fueron a ver la situación de las personas de más de 70 años en las cárceles, entre las que hay represores», aseguró una fuente de peso del oficialismo. «Fue una visita a la cárcel, no a una o unas personas«, apuntó otro referente clave.
Allí están detenidos, entre otros Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti y Carlos Suárez Mason.
Si bien en LLA reconocen la «bronca» que generó la situación y aclaran que el presidente de la Cámara, Martín Menem, no estaba al tanto de la visita, señalan que es un tema personal de quienes fueron y no habrá un comunicado del espacio, al menos por ahora.
La recorrida por Ezeiza la encabezaron a los diputados Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, Rocío Bonacci y Alida Ferreyra. La noticia fue publicada este miércoles por La Política Online y empezaron las críticas y pases de factura.
Benedit se encargó de defender a capa y espada la decisión. Incluso, según chats a los que pudo acceder Clarín, negó que se hayan encontrado con represores: «Represión es algo que compete a las fuerzas de seguridad en todo caso, fuimos a ver ex combatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional«.
Su mensaje termina diciendo: «Vamos al rescate del imperio de la ley con espíritu de justicia«.
Algunas de las legisladoras que lo acompañaron sentenciaron que fue una «visita humanitaria«, un «acto de caridad cristiana», mientras que otra legisladora habló de «memoria, verdad y justicia y no venganza».
Pero a compañeros suyos de bancada la visita les pareció desde «inoportuna» hasta «un delirio«. «Las explicaciones fueron peores que los hechos«, apuntó un libertario.
Las primeras repercusiones
«No es creíble que los derechos humanos de los represores estén violentados. El proyecto político y económico de LLA tiene puntos de contacto muy estrechos con la dictadura militar”, aseguró Victoria Donda, en diálogo con LT8 Rosario y aseguró que van a presentar un pedido de informes en Diputados para saber «a qué fueron estos diputados a «visitar» a los responsables de secuestros, torturas, desapariciones y robos de bebés».
«La visita los convierte en cómplices del genocidio. Peleamos mucho para que estos secuestradores, torturadores, violadores, vayan a la cárcel. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que no logren la impunidad de los represores», lanzó Myriam Bregman, ex diputada del FIT.