La Unión Tranviaria Automotor (UTA), el gremio que reúne a los colectiveros, advirtió hoy tras una frustrada audiencia en la Secretaría de Trabajo que habrá complicaciones a partir de la medianoche en las líneas que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no abonen la totalidad del salario y el medio aguinaldo. Así lo informaron a LA NACION fuentes sindicales que participaron de la audiencia de conciliación con las cámaras empresarias y funcionarios de la cartera laboral y del área de Transporte.
Roberto Fernández, el jefe de la UTA, desestimó activar un paro y dispondría el cese de tareas en las compañías que no puedan afrontar el pago del salario ni del medio aguinaldo. Durante la audiencia, hubo empresas que expresaron su dificultad para ponerse en regla, aunque manifestaron su intención de regularizar de manera urgente la demora salarial. Por el AMBA circulan 18.000 colectivos habilitados y utilizan el servicio a diario unos cinco millones de usuarios.
Las líneas de colectivos que se verán afectadas desde esta medianoche son: 22, 114, 129, 143, 145, 148, 159, 219, 300, 338, 372, 382, 383, 406, 500, 584, 603, 619 y 620. En Córdoba, según pudo saber LA NACION, también se sumarán algunas compañías.
En ese sentido, LA NACION accedió a un comunicado de la Comisión Directiva de A.O.I.T.A. que “conjuntamente con el Plenario General de Delegados, decidió realizar retención de tareas (sin asistencia a los puestos de trabajo) por 24 horas desde las 00 horas del viernes 5 de julio, ante el incumplimiento por parte de las empresas del pago íntegro de haberes del mes de junio como así también del S.A.C. correspondiente al 1° semestre del corriente año, del cual se adeuda parte del mismo”.
El texto añade: “Comunicamos además que en el día de mañana, se realizará a las 16.00 horas un nuevo Plenario General De Delegados, a los fines de poner en consideración de sus integrantes la adopción de nuevas medidas en caso de persistir la reticencia al cumplimiento salarial de las empresas prestatarias del servicio, todo dentro de los marcos legales y constitucionales que nos amparan”.
Y concluye: “Por último, nuevamente exhortamos a los Empresarios a ajustar su conducta y honrar los compromisos salariales asumidos y pedimos la urgente intervención de los organismos integrantes del Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba”.
El conflicto salarial de la UTA no es uno más del rompecabezas de paritarias porque esconde una pelea que involucra de manera directa al Estado. La balanza de los subsidios estatales para garantizar el servicio se fue desequilibrando con el avance del tiempo. En el AMBA el sistema funciona hoy con $153.000 millones mensuales, de los cuales un 70% son aportados por el Estado y el 30% por el precio de las tarifas, según precisaron fuentes empresarias. “Hubo quita de subsidios, pero no recomposición de tarifas. Fue ajuste y licuadora”, argumentaron en una de las cámaras. El gobierno de Javier Milei estaría dispuesto a bajar gradualmente los aportes año a año.
En paralelo a la discusión salarial, la Asociación Argentina de Empresas del Transporte Automotor (Aeeta), le inició un reclamo administrativo al secretario de Transporte, Franco Mogetta, por el presunto reparto irregular del subisidio “cupo gasoil” que el Estado les provee a las empresas.
Carmelo Capozzi, titular de Aeeta, reclama un resarcimiento y denunción un supuesto beneficio para otro grupo empresario entre 2022 y 2023, cuando el área estaba bajo las órdenes de funcionarios vinculados a Sergio Massa. “Dicha afectación significó para el conjunto de las empresas no incluidas en este cambio, un total de $8,9 mil millones ó 16,7 millones de dólares a tipo de cambio no oficial, en menos, en sus ingresos entre los años 2022 y 2023″, expuso Capozzi en su presentación, a la que tuvo acceso LA NACION.
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