La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, echó este sábado a un funcionario clave de su cartera por haber intentado interferir en una licitación para el Servicio Penitenciario Federal. Además, lo denunció ante la Oficina Anticorrupción. Se trata de Vicente Ventura Barreiro, quien se desempeñaba como secretario de Seguridad.
Fue la propia Bullrich quien confirmó la decisión a través de X y aseguró que en el Gobierno de Javier Milei «la transparencia» es la «bandera».
Según precisó la ministra de Seguridad, Ventura Barreiro buscó interferir en una licitación que «es un proceso inédito porque rompe con un monopolio de muchos años y permite participar a más de 300 empresas, cuando venían participando históricamente un grupo de solamente 15».
Este Gobierno ha asumido un compromiso con la transparencia de la gestión.
Por eso, le acabo de pedir la renuncia al secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, por haber intentado interferir en un proceso licitatorio de servicios de comida para el Servicio Penitenciario…— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) June 22, 2024
Ventura Barreiro, que es doctor en Relaciones Internacionales y abogado, especializado en administración y derecho de la Seguridad Pública, tenía un rol clave en la gestión de Bullrich. Se trata de su segundo al frente de la cartera de Seguridad.
Antes de desembarcar en el Gobierno nacional junto a Bullrich, el ahora ex funcionario había sido parte de la gestión de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires. Se desempeñaba como subsecretario de Planificación del Ministerio de Seguridad. Era, en los hechos, el segundo de Cristian Ritondo.
De hecho, Ventura Barreiro trabajó durante toda la campaña para la candidatura de Ritondo a la gobernación bonaerense, pero finalmente el diputado del PRO declinó esa aspiración y se sumó al equipo de Bullrich. Por estas horas, el diputado y la ministra están enfrentados en la interna del espacio político que fundó y preside Mauricio Macri.
Ventura Barreiro detrás de Patricia Bullrich durante el monitoreo del protocolo antipiquete.La decisión de Bullrich provoca otro cimbronazo político al interior del Gobierno, después de que en el Ministerio de Capital Humano Sandra Pettovello también echara a un funcionario clave por un posible caso de corrupción, en medio del escándalo por el reparto de alimentos a los comedores.
En ese caso fue Pablo De la Torre, quien se desempañaba como secretario de Niñez y Familia. El Ministerio de Capital Humano lo responsabilizó por los alimentos comprados por la administración de Alberto Fernández que nunca se repartieron y quedaron guardados en los depósitos de Villa Martelli (Vicente López) y Tafí Viejo (Tucumán), luego de que el juez Sebastián Casanello ordenara que los repartieran de manera inmediata.
La decisión de la cartera que conduce Pettovello después de echarlo fue presentar una denuncia en la Oficina Anticorrupción. Fue para pedir que se investiguen presuntas irregularidades en la contratación de personal en la secretaría que tenía a su cargo De la Torre.
Las salidas del Gobierno de Ventura Barreiro y De la Torre están cruzadas por posibles hechos de corrupción pero no son las únicas bajas sensibles en el Ejecutivo. De hecho, días atrás, el ministro de Economía, Luis Caputo, se quedó sin su número dos en esa cartera, Joaquín Gottani.
Como informó Clarín, Gottani, quien ocupaba la Secretaría de Política Económica y era un virtual viceministro, se fue incómodo por las críticas del presidente Javier Milei a su amigo y mentor Domingo Felipe Cavallo. Sin embargo, oficialmente señalaron que «renunció por razones familiares, ya que la familia se queda en Nueva York y le cuesta mucho ir y volver todo el tiempo».
Hasta ahora la salida más resonante en el Gobierno fue la de Nicolás Posse, quien era el jefe de Gabinete y uno de los integrantes del círculo más cercano a Milei. Quien era el jefe de los ministros era amigo personal del Presidente desde que trabajan juntos en Corporación América. «No cumplió los objetivos… ¡Pista! ¡Afuera!», explicó el libertario, con su retórica habitual, este viernes en un discurso tras ser premiado por un instituto liberal en Madrid.