Faltan tres años para el cierre de listas de cara a las próximas elecciones a gobernador en la Provincia de Buenos Aires pero la interna entre un sector del peronismo y La Cámpora escala con fuertes críticas cruzadas. Después de que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza tratara de «cagón» al jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi redobló la apuesta y encabezó otro acto en territorio camporista, esta vez con graves acusaciones a la agrupación de Máximo Kirchner.
Temprano para los tiempos electorales, Ferraresi se puso al frente de los dirigentes bonaerenses que entronan a Axel Kicillof con vistas a construir una candidatura opositora a Javier Milei. Pero de fondo asoma la pelea por la sucesión a gobernador, aunque al escarbar un poco emerge otro conflicto: el límite a las reelecciones indefinidas de intendentes, concejales y legisladores, a los que se les terminan los mandatos.
Ferraresi, que busca ponerle el traje de candidato a Casa Rosada a Kicillof -y de paso quedarse con el de gobernador-, primero encabezó un plenario en Quilmes, que fastidió a la intendenta Mayra Mendoza. El encuentro en la sede de la agrupación «Peronismo por la Soberanía», en el Barrio Iapi de Bernal Oeste, no tuvo invitación para la jefa comunal de La Cámpora y lo entendió como una provocación.
En ese plenario, Ferraresi impulsó el lema «Todos con Axel» y desafió abiertamente a La Cámpora y a Cristina Fernández de Kirchner de cara a las elecciones del año que viene: «La lapicera no la van a tener los mismos de siempre». Mayra Mendoza se enfureció porque entiende que el gobernador no puede estar ajeno y en un acto en La Plata, le hizo saber su enojo a Ferraresi con Kicillof delante: «Sos un cagón».
Ferraresi redobló la apuesta y este viernes encabezó un acto en Lanús, distrito conducido por otro camporista, Julián Álvarez. En el club 6 de marzo de Villa Obrera, afirmó: «Estamos buscando que haya consecuencias. Desde el año 2009 al año 2023, de ocho elecciones perdimos seis. Si no somos capaces de analizar por qué perdemos elecciones es muy difícil construir un triunfo electoral», aseguró el jefe comunal de Avellaneda.
Ferraresi, que pidió licencia como intendente para asumir como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat del gobierno de Alberto Fernández entre noviembre de 2020 y noviembre de 2022, le apuntó a La Cámpora por las internas. «Había una interna muy fuerte adentro del Gobierno, con sectores que estaban en contra del gobierno pero todas las cajas más importantes. Sin embargo, el resultado era complicado», afirmó en el acto al que lo acompañó su esposa, la ex diputada nacional Magdalena Sierra y su mano derecha en el distrito, Alejo Chornobroff.
Y recordó las contradicciones de La Cámpora contra Sergio Massa, último candidato presidencial del Unión por la Patria: «Vino alguien que escribió música y puso una segunda estrofa a una canción que teníamos. Hay una canción que decía: ‘No pasa nada, si todos los traidores se van con Massa’. Y una segunda estrofa fue: ‘Massa, Presidente’, y la gente no entendió nada».
Ferraresi también recordó que en 2019 La Cámpora quería como candidato a gobernador Martín Insaurralde, el exintendente que está procesado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito en la causa del Yategate, cuando su pareja, la modelo Sofia Clerici, subió fotos íntimas de ambos navegando en una embarcación lujosa en el Mediterráneo europeo.
«En ese proceso previo a 2019, por eso también estamos acá, hubo un intento de un sector que pretende tener hegemonía sobre las decisiones políticas que era que Axel fuera candidato en la provincia de Buenos Aires. Hubo una cantidad de compañeros intendentes que defendíamos que sí, ¿se acuerdan quién era el candidato alternativo? Martín Insaurralde, imagínense qué hubiese pasado si le dábamos ese lugar», fustigó el intendente de Avellaneda.
En el plenario, habló desde una mesa en la que estaba sentado el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi. Pero además, Ferraresi aseguró que junto con el ultrakirchnerista intendente de Ensenada, Mario Secco, son «los tres mosqueteros».
El límite a las reelecciones indefinidas, un problema que asoma
El 17 de agosto de 2016, bajo el gobierno de María Eugenia Vidal, a partir de un acuerdo de lo que era Cambiemos con el Frente Renovador de Sergio Massa impusieron el límite a las reelecciones y permitieron solo una para los mandatos de senadores provinciales, diputados, intendentes, concejales y consejeros escolares.
Solo se puso en práctica en las elecciones 2021. En diciembre de ese mismo año fue retocada, con el argumento de que el año en el que se sancionó no se podía contabilizar porque habían sido elegidos un año antes con otras reglas. Así se permitieron las reelecciones en todos los cargos para las elecciones 2023, pero para las elecciones del año que viene y las de 2027, el límite está vigente.
El año que viene, la Legislatura renueva 46 bancas de Diputados y 23 del Senado. La Primera Sección Electoral, que abarca a los distritos del Norte y el Oeste del Conurbano, renueva ocho bancas en el Senado, donde aparecen apellidos claves.
Por ejemplo, no pueden renovar los peronistas Luis Vivona -hombre fuerte de Malvinas Argentinas-, María Teresa García y Gustavo Soos, mano derecha del intendente de Merlo, Gustavo Menéndez. Y en la oposición, no puede renovar Daniel Reich, presidenta del PRO bonaerense y esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Reich, además es presidenta del PRO bonaerense y abrió un nuevo bloque en el Senado más cercano a los libertarios, lo que generó una polémica en el PRO.
Por la Tercera Sección Electoral, los que no pueden renovar son: Adrián Urreli, hombre fuerte de Néstor Grindetti, ex intendente de Lanús, y la «lilita» Maricel Etchecoin, de la Coalición Cívica.