La Justicia federal de Goya en la provincia de Corrientes abrió una nueva investigación en torno a la desaparición del niño Loan Peña, ante la posibilidad que haya sido secuestrado y no que se haya perdido en un campo correntino.
La investigación va en paralelo a la que la Justicia provincial sigue respecto al “abandono de persona” contra los tres detenidos. Esta causa paralela se anunció ante el refuerzo de la hipótesis de que el delito sea “trata de personas”, el cual es de índole federal.
En las últimas horas, ya la unidad fiscal antitrata a cargo de Alejandra Mángano venía trabajando en las medidas de investigación en la búsqueda de Loan, de manera informal. Al tomar mayor fuerza la hipótesis de un secuestro, se abrió una causa en la Justicia Federal a cargo de la jueza Cristina Pozzer Penzo y el fiscal federal Flavio Ferrini.
Como la Justicia provincial ya venía investigando informalmente la posibilidad que Loan haya sido secuestrado, de corroborarse la misma, no son competentes y en función de ello, es que se busca evitar futuras nulidades de los eventuales imputados.
Un pista por descarte
La única pista que da pie a la hipótesis de un secuestro es que a ocho días del episodio, el pequeño no aparece pese a haberse rastrillado la zona donde fue visto por última vez y varios kilómetros a la redonda.
La causa por la desaparición de Loan comienza a tener mayores detalles ante la declaración de dos de los tres detenidos. En primera instancia lo hizo Mónica Millapi y su abogado aseguró que su testimonio “va a cambiar el ángulo de la investigación”. Minutos después lo hizo Antonio Benítez, tío del menor, y dio a conocer elementos fundamentales.
Según la carta que Benítez le envió al fiscal Guillermo Barry de Goya como declaración, se extrae que el almuerzo del jueves 13 de junio transcurrió sin inconvenientes y que primero fue él solo a buscar naranjas y minutos después, lo hicieron Daniel Ramírez, Mónica Millapi y los nenes.
También detalló que le peló una naranja a Loan y a su hijo Joaquín en el momento en el que Daniel Ramírez recibió una llamada y su pareja, Millapi, se acercó para escuchar. El detenido detalló que al rato se retiró del lugar y a los minutos hicieron lo mismo los otros adultos con los menores. Fue a mitad de camino —según Benítez– que una nena se dio vuelta y dijo que faltaba Loan, motivo por el cual todos regresaron al naranjo, pero el pequeño ya no estaba.
En ese momento, Benítez llamó a su mujer Laudelina y le preguntó si Loan estaba en la casa de Catalina, su abuela, pero la respuesta fue negativa. Con esta noticia, tanto Laudelina como José, el papá del chico de 5 años, se unieron al grupo para buscarlo.
Datos que no dicen mucho
Los testigos subrayaron el hecho de que Benítez estaba sin remera durante la búsqueda, ante lo cual este explicó que ese día hacía mucho calor, había muchos insectos y para ahuyentarlos, se la sacó. Declaró también que luego de la desaparición fue hasta el pueblo a cargar nafta y buscar linternas porque se hacía de noche y Loan no aparecía, relato similar al que señalan varios testigos. Benítez destacó que todas las personas con las que estuvo durante ese lapso de tiempo podrían confirmar sus dichos.
Con respecto a cuando regresó a la búsqueda, el tío de Loan señaló que allí ya estaba siendo custodiado por la policía, no en carácter de detenido.
Jorge Monti, abogado de la pareja detenida, dijo que sus defendidos “nunca se negaron a declarar”, si no que eso fue una sugerencia dado que es su derecho constitucional: “No hubo un pacto de silencio, ni mucho menos. Hubo actos procesales durante estos días, la fiscalía está lejos, en Goya, y por eso se atrasaron las testimoniales” Y agregó que “el jueves fui a la comisaría de la mujer donde está detenida Millapi, hablé con ella y me informó que iba a declarar y responder preguntas, yo no me quiero oponer porque es una forma magnífica de defenderse”.
La pareja detenida no lo conocía
El abogado explicó que la pareja que defiende no conocía a Loan y que el día de la desaparición, lo vieron por primera vez. Y dijo algo muy significativo: “El menor no se perdió. Cuando anotician a la mamá de que no lo encontraba, su primera reacción fue ‘se lo llevaron’”.
Ahora se espera el resultado de las pruebas de luminol en los autos de todos quienes estuvieron en el almuerzo.
Luego del rastrillaje de 12 mil hectáreas con drones de visión nocturna, buzos tácticos, perros, Policía Bonaerense y del Chaco, y el Servicio Penitenciario Bonaerense, lo único que ha aparecido es una zapatilla del niño. Los tres detenidos lo están simplemente por abandono de persona: hasta ahora no se sospecha otra cosa que una negligencia.
La búsqueda de Loan como posible trata de personas con fines de explotación se hizo por descarte, sin ningún indicio concreto: es lo que indica el protocolo. De haber sido asesinado o sufrido un accidente, lo más lógico es que el cuerpo hubiese aparecido. Esto enciende esperanzas de que pudiera estar vivo.
La perspectiva de la investigación comenzó a cambiar luego de la reconstrucción del hecho que se hizo el miércoles, incluyendo a los menores que estuvieron con Loam cuando desapareció mientras iban a buscar naranjas.
Guillermo Barry –fiscal de la causa– declaró a la prensa que “tuvo un resultado bastante importante la reconstrucción. Hicimos todo el recorrido que hicieron en aquella oportunidad. Estando en el lugar del hecho tuvimos un panorama más claro de las distancias, del recorrido que hicieron, y a partir de eso empieza a debilitarse la hipótesis de que se haya perdido y se fortalece alguna otra hipótesis”. Los chicos fueron respaldados durante el recorrido por profesionales de la Unidad de Atención y Asistencia a la Víctima (UNAAVI), del Cuerpo de Psicología Forense y del Ministerio Público Tutelar. Y señalaron hacia dónde salió corriendo Loam cuando lo dejaron de ver.