En Santa Fe, trabajadoras de la Secretaría de las Mujeres, Género y Diversidad de la provincia se encuentran en estado de asamblea y denuncian que el Gobierno de Maximiliano Pullaro pretende vaciar el área a cargo de la histórica feminista radical Alicia Tate. El conflicto se disparó por el inminente despido de 40 trabajadores y trabajadoras del área de Diversidad incorporadas a la planta permanente al final de la gestión anterior en un acuerdo paritario. Pero el Ejecutivo cuestiona la legitimidad de ese trámite. “Es un vaciamiento de las políticas de género”, denunció la delegada gremial de ATE, Carolina Falbo.
Este lunes 3 de junio, una fecha tan especial para el movimiento feminista, y pocas horas antes de la movilización convocada en la ciudad de Santa Fe, empezaron a llegar a los domicilios particulares la notificación de un dictamen negativo del pase a la planta permanente con el plazo de cinco días para hacer el correspondiente descargo. Ante esta situación, la asamblea de Ni Una Menos –que conforman numerosas organizaciones locales– decidió dar la conferencia de prensa por el 3J frente a la sede de la Secretaría. Por la tarde y también como parte del apoyo al reclamo gremial la movilización desvió el recorrido histórico para pasar frente a la sede de la Secretaría donde esperaban lxs trabajadorxs con una bandera que decía “Sin trabajadores de género no hay Ni Una Menos” El mismo reclamo se escuchó en la marcha en Rosario.
“Las personas que quieren despedir empezaron trabajando en un programa de acompañamiento al colectivo LGBT y hoy trabajan con organizaciones sociales, en prevención de la violencia de género y promoción de la salud. Están en distintos puntos de la provincia. Su pase a planta permanente es legal y tiene legitimidad, porque fue avalado por la Ley de Presupuesto, que votó el propio Pullaro en 2023 como diputado”, señaló a este diario Carolina Falbo, delegada gremial de ATE.
Falbo explicó que una comisión revisora del Ejecutivo Provincial, que está monitoreando los últimos seis meses de la gestión anterior, cuestionó la incorporación de un total de 41 trabajadoras y trabajadores a la planta permanente –una de ellas ya renunció– y corren el riesgo de ser despedidos. “Sería un vaciamiento de las políticas de género porque representan casi un tercio de la planta de la Secretaría, que quedaría con solo 110 personas para toda la provincia”, agregó. Con la llegada del radical Pullaro a la gobernación, el área de género –en línea con la gestión de Javier Milei a nivel nacional– fue desjerarquizada: con el anterior gobernador, el peronista Omar Perotti, se había creado por primera vez en la provincia un Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.
Este martes, lxs trabajdorxs afectadas por la decisión gubernamental le entregaron a la secretaria Tate un informe con el detalle del recorrido legal que avala sus designaciones. “Estoy peleando para que cada área quede con el personal que se necesita”, dijo a Página 12 la titular de la Secretaría. “Estamos haciendo todos los esfuerzos para encontrar la mejor solución”, agregó. También aseguró que hizo llegar el planteo a las altas esferas del gobierno provincial.
Lo que se abre ahora es un reclamo político que, más allá del dictamen administrativo, logre dejar sin efecto la decisión de desvincular a una parte importante del personal del área.
Durante las movilizaciones del 3J, en Rosario y Santa Fe, sonó fuerte el «¡no al vaciamiento!» de la Secretaría de Género y Diversidad, dependiente del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, a cargo de Victoria Tejeda. De hecho, en la Secretaría, que hasta diciembre había sido Ministerio, hubo 24 cesantías en enero pasado.
Ahora, se trata de casos que tienen que ver con una recomendación de la comisión revisora de los pases a planta permanente que habían sido acordados en paritaria, el año pasado, incluso, con anuencia del actual gobernador. «Lo que hace el dictamen es no vinculante. O sea, podría la ministra de Igualdad y Desarrollo Humano, Victoria Tejeda decir ‘el dictamen sugiere, pero yo necesito estxs trabajadorxs’, porque lo que hacen es necesario para la provincia. Su decisión política podría ser mantener a estxs trabajadorxs», planteó Falbo.