JERUSALEN.- Israel se mostró dispuesto a aceptar la propuesta de tregua y liberación de rehenes expuesta en un discurso público por el presidente estadounidense, Joe Biden, el viernes, pero advirtió que “no es un buen acuerdo”.
En declaraciones al Sunday Times, Ophir Falk, asesor del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en materia de política exterior, hizo saber que Israel no rechaza el acuerdo: “Es lo que acordamos- explicó-. No es un buen acuerdo, pero apoyamos firmemente la liberación de todos los rehenes”.
“Aún quedan muchos detalles por definir y esto incluye que no habrá un alto el fuego permanente hasta que se alcancen todos los objetivos de Israel”, añadió.
Entre ellas, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, reiteró la “destrucción” de Hamas para “impedir que siga existiendo”, pero sobre todo la preparación en Gaza de “un gobierno alternativo” a la facción islámica.
“Cuando aislamos las zonas, distanciaremos a los miembros de Hamas de ellas e introduciremos otras fuerzas que permitirán un gobierno diferente”, indicó Gallant, que está en contra de una ocupación militar israelí de la Franja.
El reducido gabinete de guerra de Israel se reunió hoy por la tarde para discutir la propuesta, que se basa en tres fases que resultarían en la liberación de todos los rehenes, el fin de la guerra y la reconstrucción de la Franja de Gaza sin Hamas en el poder.
Los funcionarios de extrema derecha Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, y Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, amenazaron con abandonar la coalición gobernante si el gabinete de guerra, del que forman parte, aprueba dicho acuerdo, según The Times of Israel.
Estados Unidos, con vistas a la próxima reunión del gabinete de guerra israelí, confía en el resultado del acuerdo en curso.
“Tenemos todas las expectativas de que si Hamas acepta la propuesta Israel dirá ´Sí´”, dijo el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una entrevista con ABC News.
Además, según Kirby, Israel ya “ha logrado una buena parte de sus objetivos en Gaza. Desde un punto de vista militar, Hamas ya no está en condiciones de llevar a cabo un ataque como el del 7 de octubre. No estamos, sin embargo, sosteniendo que Hamas fue eliminado o que ya no representa una amenaza para Israel, digamos que ya no tiene más esa capacidad”.
El presidente, Isaac Herzog, entró en escena con el primer ministro: “Le dije al primer ministro Netanyahu que le daré a él y al gobierno mi pleno apoyo a un acuerdo que prevea la liberación de los rehenes”, anunció.
Y también el Foro de las familias de los rehenes anunció que quiere presionar a ministros y dirigentes políticos para que acepten el “acuerdo de Netanyahu” para traer a casa a los 120 secuestrados que aún están en manos de las facciones armadas en Gaza.
En tanto, Israel analiza la creación de un cuerpo gobernante local alternativo en Gaza, informó el domingo el ministro de defensa, con la propuesta de un futuro más allá de Hamas, pero no dio indicios de quiénes podrían ser esos contendientes.
Con ello Israel lograría su meta de despojarle a Hamas de sus capacidades de gobierno y militares y de lograr el retorno de las personas que Hamás se llevó como rehenes en su ataque del 7 de octubre, dijo el minsitro Gallant. Enfatizó que “no aceptaremos el gobierno de Hamas en ninguna fase y en ningún proceso destinado a poner fin a la guerra”.
En respuesta a preguntas, un funcionario de defensa israelí dijo que Gallant espera habilitar zonas aisladas libres de Hamas en Gaza para que se conviertan en “centros de gobierno local” e identificar fuerzas que habiliten la formación de un gobierno más a largo plazo.
Israel busca “actores locales que no sean hostiles” y Gallant cree que “palestinos deben gobernar a palestinos”, informó el funcionario. Israel facilitaría envíos de ayuda a las zonas y las fuerzas locales serían responsables de distribuirla para fortalecer su autoridad.
El cruce de Rafah sigue siendo el principal punto de entrada de ayuda humanitaria a Gaza. La esperada reunión con Estados Unidos e Israel tuvo lugar en El Cairo, donde Egipto pidió que la reapertura del cruce fuera precedida por la “retirada incondicional” de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de la zona y por la seguridad de que el envío de ayuda a Gaza puede tener lugar “sin restricciones” y en presencia de palestinos en el aeropuerto.
En este caso, Egipto pide luz verde para enviar 350 camiones al día a Gaza.
Rafah sigue siendo actualmente el punto principal de las operaciones de las FDI. El ejército anunció que se está concentrando en el campo de refugiados de Yabna, en la parte central de la ciudad más meridional de Gaza. Pero también en el “Corredor de Filadelfia”, a lo largo de la frontera interior de Gaza con Egipto, donde los militares afirman haber encontrado muchas armas y numerosos pozos de lanzamiento de cohetes.
Mientras tanto, el enfrentamiento en el norte con Hezbollah no cesa, con un nuevo lanzamiento de cohetes y drones desde el Líbano y la posterior respuesta de incursiones israelíes.
Agencias ANSA y AP
LA NACION