Si la aprobación del proyecto de Ley Bases enfrentó al presidente Javier Milei a un camino espinoso, la privatización de empresas públicas duplica la dificultad. Según un documento de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado que depende de Jefatura de Gabinete, para “avanzar con una eventual privatización, esquema de concesión o mutar a un esquema de capitales mixtos”, el Gobierno asegura que primero buscará ordenar las cuentas de estas compañías. En ese sentido, las intenciones del oficialismo progresan lento porque aún no logró que comiencen todos los planes de reestructuración pero sus incipientes pasos ya provocaron 4912 desvinculaciones laborales entre despidos y retiros voluntarios.
El proyecto de Ley Bases incluye a Aerolíneas Argentinas, Aysa, Enarsa, Correo Argentino, Operadora Ferroviaria, Belgrano Cargas, Intercargo, Corredores Viales, y Radio y Televisión Argentina en el listado de empresas públicas privatizables. Todas ellas tenían un plantel de 73.464 trabajadores antes de la llegada al poder de Milei, tal como consigna el informe de Indec sobre sector público correspondiente a noviembre del año pasado. Esto cambió aunque no todas las compañías cedieron del mismo modo ante el filo de la motosierra.
De hecho, Enarsa, Operadora Ferroviaria, RTA y Belgrano Cargas aún no comenzaron sus planes de reestructuración pese a que sufrieron una notoria merma de las transferencias por parte del Gobierno. La otra cara de la moneda la muestran Aerolíneas Argentinas, Aysa, Correo, Corredores Viales e Intercargo. Entre ellas sumaban 42.189 trabajadores pero, según el detalle del documento sobre despidos y retiros voluntarios al que accedió LA NACION, esa cifra se redujo un 11,6% al 24 de mayo. Es decir, el recorte alcanzó a 1 de cada 10 empleados en poco más de seis meses de gestión libertaria. A continuación, el detalle empresa por empresa.
Aysa
Desde el inicio de la nueva gestión la empresa informó 200 despidos y 500 retiros voluntarios sobre una planta que estaba compuesta por 7788 empleados en noviembre del año pasado. Redujo su personal un 8,9%. Su hoja de ruta también incluye para fin de año un ahorro del 15% en concepto de ajustes de la masa salarial.
“Aysa fue un ejemplo en el que se crearon cargos y se tomaron empleados por cuestiones políticas o de militancia partidaria y no por una necesidad real”, analizó la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado de Jefatura de Gabinete. Desde el equipo de la extitular, Malena Galmarini, negaron que se haya nombrado personas con esos objetivos, recordaron que el actual ministro de Salud, Mario Russo, fue uno de los designados bajo la administración massista en la compañía y atribuyeron a gestiones anteriores el déficit de Aysa.
Según datos del Ministerio de Economía, en 2023 fue la tercera empresa pública que más gasto demandó, superada por Aerolíneas Argentinas y Enarsa.
Aerolíneas Argentinas
“Desde diciembre a esta fecha, la planta de empleados de la compañía se redujo en un 3,5% sin demandar recursos extraordinarios”, detalló la empresa. De este modo, si se tuviera en cuenta que antes del inicio de la presidencia de Milei Aerolíneas Argentinas registraba 11.899 trabajadores, ahora esa cifra perdió 416 puestos. Por lo tanto, quedó con 11.483 empleados. Pero la compañía asegura que continuará su ordenamiento interno.
“Aerolíneas ya realizó un primer retiro voluntario y está avanzando en la firma de acuerdos prejubilatorios para su personal”, agregaron desde la empresa. Estas determinaciones forman parte del plan de reducción de 50% de su déficit operativo. En este sentido, cancelaciones de rutas aéreas, como las de Nueva York y La Habana, y modificaciones de otros viajes también acompañaron a los ajustes dentro de la empresa.
Correo Argentino
Es la empresa que más desvinculaciones sufrió: 2000 retiros voluntarios, que incluyeron jubilaciones anticipadas, y “alrededor de 1000 despidos” sobre una planta que era de 16.856 empleados. Es decir, una reducción de personal de casi el 17% en seis meses.
Su plan de reestructuración también contempla un “exhaustivo análisis” del gasto y de unidades de negocio como “paquetería, logística, correo tradicional y correo electoral”. Todo lo que resultase deficitario será discontinuado, según confirmó la compañía.
Corredores Viales
“La empresa contaba con 4.260 empleados, mientras que hoy, después de la primera etapa del Plan de Gestión implementado, cuenta con 3.632″, detalló la compañía. Esto significa que su planta perdió 628 trabajadores que representaban al 14,7% de su plantel. En simultáneo, activó una etapa de retiros voluntarios que, en sus primeros 15 días ya cuenta con 110 inscriptos.
Intercargo
Al comienzo de la gestión libertaria la empresa contaba con 1647 empleados. Tras los primeros pasos de la motosierra, actualmente cuenta con 1589. En consecuencia, desvinculó a 58 personas entre despidos, jubilaciones y acuerdos, tal como explicó la compañía.
A propósito de las empresas públicas que no todavía no iniciaron sus respectivos planes de reestructuración, el documento de Jefatura de Gabinete sostiene que “se está trabajando en la reducción de gastos, ajuste en las contrataciones de proveedores y servicios, y equilibrio de las cuentas”. Esto aplica en los casos de Enarsa, RTA, Belgrano Cargas y Operadora Ferroviaria. Esta última es la que cuenta con la mayor flota de empleados: 23.675 según el último dato de Indec. A su vez, es la que registró el segundo deficit operativo más grande atrás de Enarsa.