Luego de la guerra desatada entre los banqueros y el ministro de Economía, Luis Caputo, que estalló después del 11 de julio cuando comenzó el desarme de las LEFIs (Letras Fiscales de Liquidez) el escenario está más calmo.
Al parecer después de las reuniones de la semana pasada entre los directivos de las distintas cámaras empresariales como ABA, ADEBA, ABE y ABAPRA hubo un banquero que logró interceder y tranquilizar los ánimos en ambos sectores.
De acuerdo a lo que pudo saber iProfesional de fuentes cercanas al Gobierno el presidente del Banco de Valores Juan Napoli habría intercedido con el Gobierno para tratar de flexibilizar la posición del equipo económico con respecto a la suba de los encajes bancarios para darle a los banqueros una solución transitoria hasta las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre. Napoli se habría comprometido a que los banqueros ayuden al Tesoro en la próxima renovación de deuda en pesos del Gobierno.
Pero después de las reuniones de los últimos días funcionarios del BCRA mantuvieron contactos con ejecutivos de bancos de ABA, ADEBA, ABE y ABAPRA y según comentan desde algunas instituciones, todavía no está claro cuál será el criterio que el BCRA considerará que los pesos que no refinancian las letras o bonos del Tesoro son excedente que debe ser absorbido y no es demanda de dinero genuina en medio de un proceso electoral complejo.
El miércoles próximo el Tesoro deberá tratar de renovar vencimientos de deuda
La nueva medida comunicada por el BCRA, la semana pasada habilitó a las entidades financieras a utilizar los encajes y operar con cauciones y pases sin que eso les sume castigos regulatorios. Lo cierto es que el miércoles próximo el Tesoro deberá tratar de renovar vencimientos de deuda por unos 13,7 billones de pesos una cifra inferior a las del miércoles de la semana pasada cuando vencieron 15 billones de pesos y hubo que hacer una licitación adicional el lunes para sacar de circulación los 2,6 billones de pesos de sobrante de liquidez por las letras que se pagaron a los bancos.
Esa licitación será clave por que será la anteúltima que enfrentará el Tesoro antes de llegar a las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre donde el Gobierno de Javier Milei deberá enfrentar sus test electoral más difícil de aquí a las elecciones nacionales del 26 de octubre en medio de un clima político bastante enrarecido y donde los vencimientos totales de deuda en pesos hasta esa fecha llegan a unos 80 billones de pesos.
Lo que debe quedar claro es que por las últimas medidas tomadas el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ya le exige a los bancos como mínimo de efectivo inmovilizado o encaje de cuentas corrientes el 50%, un nivel inédito desde los 90 en adelante.
Esto ocurrió luego del apretón monetario que viene practicando el BCRA desde agosto y que provocó una fuerte suba de las tasas de interés que no será sostenible después de las elecciones nacionales y con un valor del dólar oficial que ha comenzado a subir nuevamente.
Ya hay más pesos inmovilizados que los que hay en circulación
El fuerte torniquete que aplicó el BCRA en las últimas semanas para absorber todo el sobrante de pesos provocó que los encajes se encuentran en su máximo valor en más de 30 años, según reveló un informe de la consultora 1816 y los datos del BCRA y el equipo económico muestran que ya hay más pesos inmovilizados que los que hay en circulación.
«En la última medida que tomó el BCRA mostró que irá a fondo en su pelea con los bancos ya que aumentó nuevamente los niveles de mínimos de efectivo que deben ser depositados en el Central, pero además se reajustaron dos mecanismos que fueron incluso más desconcertantes para las entidades bancarias: desde ahora se contabilizarán los encajes de manera diaria y no como promedio mensual y además un endurecimiento muy fuerte de las multas» dice el informe de la consultora.
Además esta semana, varios operadores del mercado financiero alertaron que el BCRA, para intentar reducir la volatilidad de tasas de interés donde las cauciones variaron desde casi 2,5 al casi el 150% con un día de diferencia y habrían ofrecido así una ventanilla de liquidez para que los bancos puedan pedir pesos en caso de que, sobre el cierre de la jornada, les faltara pesos para cumplir con el umbral solicitado por el BCRA.
Lo concreto es que el próximo miércoles tendrá lugar otra pulseada entre el Tesoro y los bancos, cuando tenga lugar otra licitación de deuda en pesos que será la anteúltima hasta las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.
El Gobierno reforzará la apuesta frente a los bancos
En este aspecto hay que destacar que de acuerdo a lo que pudo saber iProfesional, de fuentes cercanas al Gobierno, el «Triángulo de Hierro Financiero» que conforman el ministro de Economía Luis Caputo, el titular del BCRA Santiago Bausili y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, redoblará la apuesta frente a los bancos para que no haya sobrantes de liquidez que se vayan a comprar dólares antes de las elecciones y es probable que si la situación se complica vuelvan a subir los encajes a los bancos que ya están en niveles récord.
Los últimos movimientos han demostrado que hay otro instrumento para manejar la liquidez del sistema financiero que tiene en mano el «Triángulo de Hierro».
Es el manejo de los encajes bancarios que desde mediados de julio pasaron en promedio del 20 al 50 % algo que no esperaban los banqueros pero no habría que descartar una nueva suba si los sobrantes de liquidez complican al BCRA y al Tesoro.
La descontrolada suba de las tasas de interés un mercado donde los banqueros tienen una dura pulseada con el equipo económico llevó a ambas partes a buscar una especie de armisticio en esta pelea que no se frenaba y Napoli fue el mediador entre ambos. La «prueba de amor» será el próximo miércoles cuando el Tesoro tratará de renovar la mayor cantidad de vencimientos de deuda en pesos de más de 13 billones de pesos. Los bancos tienen 9 billones de pesos de ese total y son los que tendrán la última palabra en una semana que no será fácil para el sistema financiero en su conjunto.