Cristina Fernández de Kirchner publicó este lunes una extensa carta en la que analiza los desafíos que afronta el peronismo y asegura que está dispuesta a asumir los desafíos que plantea la tarea de llevarlos a cabo, en lo fue interpretado por fuentes del partido consultado por Clarín como la confirmación de su candidatura para presidir el PJ, algo que se venía rumoreando en los últimos días.
«Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes», afirma.
“Está claro que hay que enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó. Esto plantea la necesidad de crear un ámbito de discusión y participación que hoy no existe y que su ausencia sólo genera confusión y vacío. No tengo dudas que, en esta etapa, el partido es el lugar más apropiado para desarrollar el continente que genere el contenido y que este, además, tenga dirección y objetivos”, argumenta.
El documento de cinco páginas que la expresidenta publicó en su cuenta oficial de la red social X cuestiona el discurso «agraviante» de Javier Milei y advierte que esto genera «un clima de violencia generalizada que atraviesa todas las capas de la comunidad».
«Todo ello con un telón de fondo donde el feroz programa de ajuste desestabiliza a una sociedad que sigue siendo golpeada con tarifas impagables y salarios que no alcanzan; mientras el Presidente, desde un mundo paralelo que solo existe en su imaginación, afirma que los salarios y las jubilaciones le ganaron a la inflación y que las tarifas son baratas. Una suerte de extraño y peligroso ‘liderazgo’ del caos y la destrucción del que nada bueno puede resultar para el conjunto de los argentinos», analiza.
A continuación, la ex mandataria realizó un racconto de lo que denominó el «desencuentro argentino» desde el regreso de la democracia en 1983, hasta 2023. En esos subtítulos destaca como hechos fundamentales también la convertibilidad, el desendeudamiento y el retroceso y endeudamiento, atribuyéndole a diferentes gobiernos cada uno de ellos.
En el último subtítulo, Cristina Kirchner habla de «enderezar y ordenar» e inicia recordando que el peronismo, en la actualidad gobierna sólo 5 de las 23 provincias y perdió la mayoría en Senadores.
Para ella, esto es «una situación de pérdida de representación inédita en el período democrático».
Tras asegurar que se debe «enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó», acepta que «nada está grabado en piedra y que todo debe ser repensado y discutido», por lo que regresa al documento publicado el pasado 6 de septiembre en donde se señalaban cuestiones vinculadas a las relaciones laborales, déficit fiscal y el «cómo hacerlo».
«Debemos poner en marcha el segundo trasvasamiento, incorporando las nuevas generaciones en los secundarios, universidades, sindicatos, movimientos sociales y, desde ahí, recomponer la presencia en las barriadas populares junto a las iglesias, las sociedades de fomento, los clubes de barrio y todas aquellas instituciones organizadas desde la comunidad», propuso luego.
Acto seguido, afirmó que nunca ocupó un lugar «sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones», en un guiño final hacia su candidatura para llevar las riendas del partido.
D.D.