El último Indice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC fue difundido el 10 de septiembre. Este jueves, cuando se cumplió el quinto día hábil que es el lapso que las prepagas tienen para informar sus aumentos del mes siguiente, el sitio web de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) reveló la información.
Desde que ese sitio quedó habilitado, a mitad de año, las prepagas empezaron a registrar sus aumentos antes de enviar las cartas de aviso a los afiliados, por lo que los datos se iban visualizando sobre la marcha a medida que sucedía. Ahora ese mecanismo cambió y la SSS deshabilitó el formato en tiempo real, para mostrar todo junto recién cuando la última prepaga ha cargado sus cifras.
Esa disparidad de plazos entre empresas con relación a la carga de datos había dejado en evidencia una anomalía, según pudo advertir oportunamente Clarín. Fue en agosto, cuando cerca de una decena de prepagas, entre medianas y pequeñas, cargaron los aumentos del mes siguiente de manera irregular, es decir, sin esperar a que el INDEC difundiera el valor del IPC.
Ahora, las dos prepagas más grandes del país, OSDE y Swiss Medical, decidieron aumentar sus cuotas de octubre con índices acordes al último dato de inflación: 1,85 y 1,9 por ciento respectivamente. Sancor Salud informó 1,7 por ciento. Luego, la mayor parte del resto se “cartelizó” en torno al IPC: Accord, Medifé, Avalian, Federada, Hominis, Hospital Alemán, Hospital Británico, Luis Pasteur y Medicina Esencial informaron el 1,9 por ciento.
Entre las prepagas más importantes, las únicas que se animaron a ajustar sus cuotas por encima de la inflación -de márgenes ínfimos a otros un poco más holgados- fueron Medicus (1,92%), Prevención Salud (1,95%), CEMIC (2%), Hospital Italiano (2,2%), Omint (2,3%), Ensalud (2,35%) y Galeno (2,4%).
Pero dentro de ese escenario hay matices. Galeno, por ejemplo, decidió hacer lo que para la mayoría de las empresas parece haber quedado en el olvido: discriminar entre afiliados directos y desregulados: a estos últimos les corresponderá el 1,9 por ciento. Esta última cifra, acorde con el IPC, es el valor de referencia que eligió también Omint para ajustar los planes con copagos.
Cuotas rigurosamente vigiladas
Fuentes del sector aseguraron a Clarín que el Gobierno viene vigilando con sistemático rigor que los aumentos de las cuotas no sobrepasen la inflación (o que al menos no lo hagan de manera grosera). Algunos actores incluso confiaron en que mes a mes hay una suerte de especulación interna en las empresas vinculada a la elección del porcentaje adecuado, es decir, que no peque por defecto ni raye el máximo tolerable con riesgo de censura oficial.
Cabe aclarar que los aumentos informados para octubre corresponden a la zona del AMBA y alrededores, ya que algunas prepagas prevén aumentos bastante mayores cuando se trata de otras áreas geográficas. Es el caso de Sancor Salud, que del 1,7 por ciento de base trepa al 2,7 por ciento en varias zonas del interior del país.
Los nuevos aumentos salen a la luz 48 después de que el Gobierno anunciara una medida que, según se dijo, busca que los afiliados puedan recuperar los derechos sobre lo que aportan mensualmente mediante sus salarios. Eso significa que si existe un excedente entre el aporte y el precio de la cuota, ese dinero pasaría a quedar a su favor en una suerte de cuenta corriente.
Dicha medida, cuyos detalles no se conocen porque la norma aún no fue publicada, también incluiría una modificación sobre los subsidios que administran las prepagas, en el sentido de que ese dinero también sume como aporte de los afiliados. De tal manera que el aporte por cápita se vuelva automáticamente mayor y la diferencia a pagar para solventar la cuota mensual experimente así algún tipo de reducción.
PS