La noticia sorprendió y emocionó en cuestión de minutos: Úrsula Corberó y el Chino Darín confirmaron que esperan su primer hijo juntos. La actriz española eligió las redes sociales para compartir una foto donde mostró por primera vez su pancita, gesto que de inmediato se transformó en tendencia y llenó su publicación de felicitaciones y mensajes de cariño.
Entre esa catarata de saludos hubo uno que llamó particularmente la atención y que, sin dudas, generó más revuelo que el resto. Fue el comentario de Calu Rivero, expareja del Chino, quien escribió: “Wow, qué gran momento están por vivir. Felicidades Úrsula y Chino Darín”, acompañado de dos corazones.
Su reacción, cargada de buena energía, se destacó incluso por encima de otras expresiones de afecto, como la de Florencia Bas, la madre del Chino, que no pudo ocultar su felicidad ante la inminente llegada de su primer nieto. Pero fue el gesto de Calu el que más sorprendió, justamente por la historia que compartió en el pasado con el actor argentino.
Vale recordar que Rivero y el Chino se conocieron en 2010 durante las grabaciones de la novela Alguien que me quiera. Sin embargo, el romance entre ellos comenzó algunos años más tarde, en 2013. La relación fue intensa, duró ocho meses y, aunque había expectativas de que avanzara, terminó de manera abrupta.
QUÉ DIJO CALU RIVERO TRAS ENTERARSE QUE EL CHINO DARÍN ESPERA UN BEBÉ CON ÚRSULA CORBERÓ
El tiempo pasó y en 2016 el Chino conoció a Úrsula en el set de la serie La Embajada. Lo que empezó como un vínculo de ficción pronto se transformó en una relación real. Desde entonces, la pareja se consolidó lejos de los escándalos y hoy atraviesa uno de los momentos más felices de su historia.
Por su parte, Calu también reescribió su vida amorosa. Desde 2022 está en pareja con Aíto de la Rúa, con quien formó una familia ensamblada y comparte la crianza de sus dos hijos, Tao y Bee. Aquella relación que alguna vez tuvo con el hijo del expresidente Fernando de la Rúa en 2008 encontró una segunda oportunidad, y hoy viven una etapa estable y serena.
El comentario de Rivero en la publicación de Úrsula quedó como prueba de que el tiempo sana viejas historias y que, lejos de alimentar rumores, su intención fue transmitir buena energía. Un gesto que sorprendió pero que también dejó en claro que el pasado quedó atrás y que hoy lo único que importa es celebrar el presente.