En los últimos años, el mercado de alquileres en Argentina ha experimentado importantes cambios normativos, con la reciente derogación de la Ley de Alquileres que mantuvo durante casi una década ciertas regulaciones en favor de los inquilinos.
Sin embargo, esta modificación legislativa trajo consigo un vacío legal que dificulta resolver algunas de las consultas que con frecuencia se presentan, como el caso puntual de las mejoras realizadas por los inquilinos en la propiedad arrendada.
Esta historia, que se desarrolla en un barrio de Córdoba Capital, ejemplifica a la perfección ese terreno gris y falta de consensos que hoy impera en la relación entre locadores y locatarios.
LA CASA Y EL SUEÑO DE UNA FAMILIA: UN DÚPLEX MODERNO CON PROMESAS Y CARENCIAS
Según informó La Voz del Interior, hace tres años, una familia joven decidió alquilar un dúplex con estilo moderno recién construido. La vivienda presentaba un diseño atractivo, con una planta baja bien distribuida y una planta alta con amplias ventanas. Sin embargo, la propiedad no estaba terminada en todos sus detalles: el patio trasero era solo un cúmulo de tierra sin jardinería, pasto, ni ningún tipo de accesorio que lo hiciera habitable o acogedor.
La policía quemó 3 toneladas de marihuana y drogó a todo el pueblo
Algunas de las reformas que hicieron los inquilinos
Foto: La Voz
Más allá del paisaje terroso, el problema más urgente era funcional: el agua de lluvia se acumulaba sin salida, generando charcos y un potencial foco de humedad. Por otro lado, las aberturas exteriores del piso superior no contaban con rejas de protección, un elemento de seguridad fundamental para una zona que presenta índices de inseguridad preocupantes.
Ante este panorama, los inquilinos, decididos a mejorar su calidad de vida y aumentar la seguridad del hogar, comunicaron verbalmente a la inmobiliaria que realizarían ciertas mejoras en el patio y en la seguridad del inmueble. La respuesta fue un silencio de la otra parte, lo que no impidió que avanzaran.
Clausuraron un reconocido supermercado y secuestraron más de 6 mil kilos de mercancía
Fueron contratados profesionales y en un trabajo meticuloso comenzaron a transformar el terreno: nivelaron el suelo y realizaron un sistema de desagüe para evitar anegamientos; colocaron pasto (champas) de primera calidad que dieron vida y color al jardín; construyeron una pequeña pileta de ladrillo y cemento, con un diseño cuidado e iluminación incorporada; instalaron un fogonero de diseño estético y práctico que acompañaría las noches frías; y colocaron rejas a medida para las ventanas superiores, elementos que incrementaron la seguridad del lugar.
Estas mejoras no solo embellecieron la vivienda, sino que aumentaron materialmente su valor, tanto funcional como económico. Desde el punto de vista del inquilino, además, significaban un aumento en su calidad de vida.
¿Para qué trabajadores será feriado nacional el lunes 27 de junio?
EL DESENCUENTRO CON EL PROPIETARIO: CUNADO NO HAY DIÁLOGO SOBRE EL HECHO
Con la finalización del plazo contractual y la llegada a una instancia de renegociación del alquiler, los inquilinos plantearon la posibilidad de que se reconociera el valor agregado que habían aportado a la propiedad. La pretensión era que ese esfuerzo y gastos no quedaran sin ningún tipo de reconocimiento, bien sea mediante una reducción de la renta o una compensación económica.
A través de la inmobiliaria, hicieron llegar la propuesta al propietario, esperando una negociación que pudiera reflejar el esfuerzo y las mejoras implementadas. Sin embargo, la respuesta fue tajante y negativa: “Dice que no le interesa nada”, afirmó el agente inmobiliario, quedando constatado que el dueño mantenía su postura rígida e inamovible respecto al alquiler y sin voluntad de reconocer cambios.
De millonario a vender pollos en la calle: El líder de Ganancias Deportivas, en la mira de la justicia
Esta postura cerró aquellas puertas del diálogo y llevó a una situación compleja, especialmente porque todas las negociaciones y comunicaciones ocurrieron a través del intermediario, nunca en forma directa entre partes, lo que complicó acuerdos o entendimientos.
FINALIZARON EL CONTRATO Y SE LLEVARON HASTA EL LIMONERO QUE PLANTARON
Frente a esta negativa, los inquilinos encararon una decisión dolorosa pero clara: devolver la propiedad a su condición inicial, tal como la habían recibido tres años atrás. Fue una marcha atrás en el tiempo, una «restauración inversa» que implicó retirar cada mejora y obra realizada.
Contrataron operarios para levantar las champas del jardín, desenterraron un limonero que había crecido y dado frutos generosamente, removieron baldosas, eliminaron la pileta de cemento a golpes con maza y la cubrieron con tierra. Rehicieron el terreno irregular, cubriéndolo de tierra para restituir la apariencia original.
Una reconocida firma chilena compró un famoso supermercado argentino por 122 millones de dólares
Así quedó el patio tras finalizar el contrato por la negativa del propietario
Foto: El Doce Tv
Incluso sacaron las rejas de seguridad colocadas en la planta alta, un elemento esencial para la seguridad, pero que no fue reconocido por el propietario. También desmontaron el fogonero, privándose de ese espacio de encuentro y recreación íntimo que habían disfrutado durante años.
Con cada intervención inversa, la casa fue perdiendo el aire de hogar personalizado para volver a ser una construcción sin detalles añadidos. El patio volvió a su estado natural –que en su momento había sido considerado poco práctico y hasta problemático– y la seguridad quedó una vez más expuesta.
Hizo el examen de ingreso con lenguaje inclusivo: le pusieron un «une»
¿QUIÉN GANA Y QUIÉN PIERDE EN EL VACÍO DE LA LEY DE ALQUILERES?
Esta experiencia familiar en Córdoba pone en relieve la complejidad en la relación entre inquilinos y propietarios, especialmente en un escenario donde la ley ha cambiado y el marco regulatorio sobre las mejoras realizadas por locatarios en inmuebles arrendados carece de claridad o mecanismos efectivos de protección y compensación.
Hasta la derogación de la Ley de Alquileres, algunos regímenes legales preveían condiciones específicas para las mejoras, incluso dispensas para que el locatario pudiera recuperarlas o ser compensado. Hoy, con un vacío normativo, muchas cuestiones quedan a la buena voluntad de las partes y al diálogo, que suele ser poco frecuente o efectivo.
Casos como este se repiten en distintas ciudades del país y demuestran la necesidad urgente de un marco legal claro que regule las mejoras realizadas en propiedades alquiladas, estableciendo la forma en que deben reconocerse y compensarse para evitar perjuicios y conflictos.
Por culpa del chorizo: más de 60 personas intoxicadas tras el locro patrio que organizó un municipio
Mientras tanto, muchas familias inquilinas se ven orilladas a revertir sus propios esfuerzos y resignar el bienestar y la seguridad que habían ganado con sacrificio.