Los ingresos del Tesoro subieron 10% y los gastos 6%
El Gobierno central registró un superávit primario de caja acumulado de aproximadamente el 0,8% del PIB hasta mayo (prácticamente sin cambios en relación con 2024), superando el objetivo indicativo del programa en aproximadamente el 0,1% del PIB y en consonancia con un superávit de caja global del 0,3% del PIB.
Este resultado se ha visto respaldado por el fuerte dinamismo de los ingresos (que aumentaron un 10% interanual acumulativo en términos reales tras excluir el impuesto país, así como por los continuos esfuerzos para reducir las subvenciones y contener los salarios y el gasto de capital.
Estos esfuerzos están ayudando a compensar el impacto sobre los ingresos de la reducción de los impuestos sobre el comercio a principios de año, así como el mayor gasto en jubilaciones derivado de la actual fórmula de indexación en base a la inflación. De hecho, el gasto primario real aumenta en torno al 6% interanual, tras contraerse un 28% en 2024.
La devaluación fue del 15% desde abril
El volumen de las exportaciones creció en torno al 4% interanual, debido al dinamismo de las exportaciones agrícolas y energéticas, reflejo en este último caso de las recientes mejoras de la capacidad energética de Argentina.
Mientras tanto, el volumen de las importaciones de bienes aumentó más de un 40% interanual, siendo los bienes de capital y los bienes de consumo duradero los que registraron los mayores incrementos, en parte como consecuencia de la relajación de diversas restricciones a la importación, que se tradujeron en descensos efectivos de los precios de estos artículos importados.
Paralelamente, el turismo emisor se disparó un 50% hasta junio, y se estima que el déficit de servicios alcanzó niveles récord en el primer semestre de 2025.
Como resultado, se estima que el déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente ha alcanzado los 8.000 millones de dólares hasta finales de junio, ya que el superávit comercial de bienes se ha visto compensado con creces por los déficits de la balanza de servicios y de la balanza de rentas, reflejando este último los cuantiosos pagos de intereses del sector público.
Hay indicios de una moderación de la dinámica de las importaciones desde mayo, probablemente como reflejo de una demanda interna más débil y de una cierta suavización del tipo de cambio efectivo real, que se ha depreciado casi un 15% desde mediados de abril. Este descenso también refleja un debilitamiento más amplio del dólar estadounidense en los mercados internacionales.
El FMI preocupado por los consensos políticos
El staff del Fondo ve con satisfacción la activación del Consejo de Mayo, aunque son necesarios más esfuerzos para lograr el consenso necesario para las reformas fundamentales.
Tarifas más altas y aumentos en la inversión pública y el gasto social
“Son prioritarias”, las reformas del gasto para preservar el ancla fiscal, preservando al mismo tiempo espacio para el gasto social y la inversión pública. En este sentido, las autoridades reducirán los subsidios a la energía y acercarán aún más las tarifas de la electricidad y el gas a la recuperación de costos, al tiempo que mejorarán la calidad de los servicios y la eficiencia del mercado eléctrico.
Esto se complementará con esfuerzos para fortalecer la competencia en el mercado mayorista de electricidad para aliviar las presiones en la cadena de pagos y evitar atrasos entre las distribuidoras de electricidad y la empresa pública mayorista de electricidad, CAMMESA.
A este respecto, las autoridades reducirán las subvenciones a la energía y acercarán aún más las tarifas de la electricidad y el gas a la recuperación de costos, mejorando al mismo tiempo la calidad de los servicios y la eficiencia del mercado eléctrico.
Está previsto que las tarifas eléctricas aumenten mensualmente a partir de junio de 2025 y durante los próximos 30 meses. Los ajustes se basarán en una combinación de aumentos indexados a la inflación de los precios mayoristas de la energía y un recargo mensual fijo del 0,36% sobre el componente de distribución.
A cambio, las empresas distribuidoras se han comprometido a aplicar planes de inversión, que serán supervisados por la Secretaría de Energía.
Llamado a resistir las subas del gasto
Está en marcha un esfuerzo adicional de 0,3 puntos porcentuales del PIB en el superávit fiscal, introducido en abril para apoyar la transición al nuevo régimen cambiario.
Este mayor superávit se verá apuntalado por un control más estricto del gasto, así como por mejoras de eficiencia en los programas sociales, posibilitadas por la mejora de los controles de elegibilidad para las pensiones de invalidez y la Asignación Universal por Hijo (AUH), que se están viendo facilitadas por la integración de diversos conjuntos de datos sociales en un registro social único.
Mientras tanto, sigue siendo esencial mantener la disciplina del gasto, lo que implicará que la administración se resista a nuevas iniciativas de gasto sin financiación, especialmente teniendo en cuenta que ya se prevé que el gasto primario global aumente un 7% en términos reales este año.
Al mismo tiempo, cualquier reducción de impuestos estará condicionada a la compensación de aumentos permanentes de ingresos o recortes de gastos para preservar el anclaje fiscal.
Fondos para afrontar despidos
Las autoridades continúan implementando su agenda de reformas estructurales para mejorar aún más la flexibilidad del mercado laboral y de productos y al mismo tiempo reducir las barreras de entrada, fomentando así la competencia y apoyando el empleo formal.
Las reformas laborales se basarán en la reciente introducción de un fondo de indemnización, destinado a mitigar los riesgos asociados con los litigios relacionados con el despido.
Nuevo sistema previsional en 2026
Es una prioridad el desarrollo de una reforma integral de las pensiones para simplificar el sistema actualmente fragmentado y mejorar la proporcionalidad entre contribuciones y beneficios, incluso para fomentar la formalidad laboral.
La propuesta de reforma se presentará al Congreso durante el transcurso de 2026.
Reformas del sistema tributario
Destinadas a simplificar y mejorar la equidad y eficiencia del sistema tributario, incluyendo la racionalización de los gastos tributarios del IVA, la normalización de los impuestos especiales y la reducción de los impuestos distorsionantes al comercio y las transacciones financieras.
Las propuestas iniciales, que se están preparando con el apoyo del Banco Mundial y el BID, se presentarán a fines de diciembre de 2025 para que puedan entrar en vigor el próximo año.
Gestión financiera pública
Con la intención de continuar fortaleciendo el control presupuestario y los procesos de gestión mediante:
- El cierre de los fondos fiduciarios Extrapresupuestarios restantes;
- La mejora de la gestión mediante la expansión de la cobertura del sistema integrado de información financiera para incluir otros organismos y agencias gubernamentales;
- La evaluación de las implicaciones (para la factura salarial y el gasto social) de las reformas en curso de eficiencia del sector público;
- La mejora de la eficiencia de las empresas estatales y el desarrollo de un programa transparente de privatización, donde también se prevé apoyo técnico y financiero del BID.
Discutirán la coparticipación
El proyecto de presupuesto para 2026 incluirá una evaluación de riesgos fiscales integral y un marco fiscal de mediano plazo.
Se requerirán reformas adicionales para:
- Reformar el marco de reparto de ingresos para alinear mejor los incentivos fiscales entre los gobiernos federal y provincial, así como para reducir las altas rigideces presupuestarias que complican los ajustes a los shocks; y
- Fortalecer la credibilidad del ancla fiscal mediante la consagración inicial de la regla de déficit fiscal cero en la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Aumenta el crédito de organismos multilaterales
Se proyecta ahora que el apoyo de instituciones financieras internacionales, principalmente el Banco Mundial y el BID, alcance los 5.800 millones de dólares a finales de diciembre, aproximadamente 600 millones de dólares por encima de la referencia del programa original. Combinado con los préstamos para proyectos, llevaría las contribuciones generales a alrededor de 7.000 millones de dólares este año.
Esto implicaría una financiación neta de otros organismos multilaterales de crédito de unos 2.500 millones de dólares, frente a los 2.000 millones de dólares previstos en el momento de la aprobación del programa.
Mientras tanto, el Banco Popular de China (PBOC) acordó refinanciar durante 12 meses (hasta finales de junio de 2026) la parte retirada del swap por valor de 5.000 millones de dólares.
Por otra parte, el Banco de Desarrollo de China también acordó reanudar la financiación comercial de un proyecto de represa hidroeléctrica de acuerdo con el progreso de su implementación, mientras las autoridades argentinas están trabajando para superar los problemas ambientales y laborales.