La Justicia federal dio un nuevo paso en el proceso por lavado de dinero que involucra al empresario Lázaro Báez y a su hijo Martín, al solicitar el decomiso de bienes por un valor cercano a los 3.900 millones de pesos.
La medida, impulsada por el fiscal Abel Córdoba en el marco de la causa conocida como “La Ruta del Dinero K”, apunta a recuperar parte del dinero blanqueado mediante maniobras ilícitas que habrían alcanzado los 55 millones de dólares.
Según trascendió, el monto exacto del decomiso asciende a $3.899.518.500 y será cubierto con un amplio abanico de activos: 60 propiedades, entre ellas las pertenecientes a Martín Báez, 52 inmuebles registrados a nombre de Austral Construcciones, participaciones en 18 empresas, más de un centenar de vehículos y otros bienes de origen societario.
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La ejecución de la medida quedará en manos del juez Néstor Costabel, responsable de aplicar la pena.
En paralelo, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, reveló que la provincia ya inició gestiones para adquirir parte de los bienes vinculados a otra causa en curso, la de “Vialidad”, cuyo decomiso supera los 684.000 millones de pesos. El objetivo es redirigir esos activos a emprendimientos productivos en territorio santacruceño.
“Si esa situación se da, abrazos abiertos para los santacruceños. En algunas cuestiones ya estamos participando. Nos interesa parte de esas propiedades que hoy están en poder de la justicia. De hecho, ya estamos trabajando. Y si podemos adquirir parte de esas propiedades, va a ser para producir”, afirmó Vidal.
De concretarse, la medida podría representar una reparación simbólica y material para la provincia más afectada por los desvíos de fondos públicos investigados en ambas causas.