Gracias a un llamado anónimo, personal de la Policía de Delitos Ambientales y de la Dirección Provincial de Fauna de las localidades de Junín de los Andes y Aluminé, Neuquén, lograron desbaratar a una red de cazadores furtivos. El allanamiento tuvo lugar en el interior de un predio rural ubicado sobre la Ruta Nª21, en la zona de Hualcupén, departamento de Ñorquín, distante unos 18 kilómetros de Loncopué.
La investigación se inició por la denuncia de un lugareño que alertó sobre la tenencia de un ejemplar de puma cachorro en una vivienda contigua a la suya. Y, si bien, al momento del allanamiento, las autoridades no lograron dar con el animal, en la vivienda se encontraron tres cueros de puma, dos de ciervo colorado, uno de jabalí europeo, junto a tres cabezas y cinco astas de ciervo. También hallaron siete trampas tipo zorrera, lo que dejó en evidencia una actividad organizada de caza ilegal.
Cazadores, cazados
La Policía también incautó armas: una carabina calibre .22, un cargador con proyectiles y dos miras telescópicas, halladas en poder de un hombre de 42 años que, tras ser identificado, quedó a disposición de la Justicia. «Los ciudadanos empiezan a denunciar estos temas. Recibimos la denuncia con la foto del puma, por lo que se actuó rápido. Lamentablemente no se pudo encontrar al cachorro y los cazadores furtivos manifestaron que se había sido liberado en el campo», señaló a NeuquenInforma.gob.ar, el director provincial de Fauna, Nicolás Lagos.
«Fue fundamental el trabajo conjunto entre Fauna, policía y fiscalía ambiental. Este procedimiento revela la magnitud del daño ambiental que puede causar la caza ilegal cuando actúa con impunidad», concluyó el funcionario neuquino.
Cabe resaltar que, en la provincia de Neuquén, tanto las especies nativas como las exóticas son protegidas por leyes, por lo que se labraron actas de infracción por poseer pieles de animales de fauna silvestre.