La multipremiada primera temporada de División Palermo había dejado la vara bien alta en materia de comicidad e ingenio, en cómo retratar con humor y sin caer en la cancelación a las minorías o a las personas con capacidades diferentes.
Sí, estaba medio “border”, pero todo era contado con respeto y permitía que las minorías pudieran reírse hasta de sí mismas. ¿Qué esperar de una lógica continuación? Porque el final del octavo episodio de la temporada de 2023 lo dejaba más que planteado.
El protagonista y codirector Santiago Korovsky junto a sus cuatro coguionistas redoblaron la apuesta y les salió redondo.
Humor absurdo
El tipo de humor, y no solamente porque mucho transcurra en una sección de la policía, es similar a la del grupo ZAZ, los hermanos Zucker y Jim Abrahams, los creadores de La pistola desnuda e ¿Y… dónde está el piloto?. El absurdo, las ocurrencias y la gracia, el timing y los gags tienen esa velocidad.
Y si no lo creen, esperen a ver el quinto episodio de esta segunda temporada…
La Guardia Urbana que el Gobierno porteño había creado para mostrarse como políticamente correcto e inclusivo está en problemas. Son tiempos de elecciones y hay que demostrar que sirven para algo, porque si no, la ministra de Seguridad (una impecable Valeria Lois) la cierra.
El elencazo de «División Palermo»
La Guardia Urbana la integran Felipe Rozenfeld, el protagonista (Korovsky) que ingresa a la Guardia, pero por error, y no sabe si ser judío entra como discapacitado. Bueno, algo nabo es. Están su enamorada Sofía, en silla de ruedas (Pilar Gamboa), Edgardo, ciego (Facundo Bogarín), Johnny, de baja estatura (Hernán Cuevas), Mario, inmigrante boliviano (Renato Condorí Sangalli), un hombre algo excedido en peso (Jonathan Jairo Nugnes) y la hija trans del jefe de policía (Valeria Licciardi). Todos bajo la dirección de Miguel, un psicólogo al que le falta un brazo (Daniel Hendler).
El anciano con problemas auditivos, que se llamaba… Bernardo, y lo interpretaba Julio Marticorena, recordarán, no llegaba al final de la primera temporada. Tanto Marticorena como Nilda Sindaco (Betty, la que vende perfumes truchos, reemplazada por una máquina, “Botty”), quien luchaba en la vida real por los derechos de las personas con problemas de salud mental, fallecieron.
Ahora a la Guardia se suman un joven con Síndrome de Down y una joven del espectro autista. Y los vuelven a acompañar los policías “de verdad” Esteban (Martín Garabal) y Palo (Charo López).
Mientras los coreanos quieren recuperar el bolso con los dólares que se quedó Edgardo, dos miembros de los Servicios de Inteligencia (Alejandra Flechner y Guillermo Arengo) quieren infiltrar a Felipe para que averigüe qué pasa en el local Cuero Café: sospechan que Milton (Juan Minujín) está en el tráfico de estupefacientes.
Los nuevos personajes
Por momentos son tantas las líneas argumentales que no entran en los escasos veintipico de minutos que dura cada episodio. A la historia de amor entre Felipe y Sofía, a quien le surge un romance, se suman varios personajes episódicos, compuestos por Martín Piroyansky, Germán de Silva, Inés Efron y Esteban Bigliardi encarnando a quien quiere competir con la ministra de Seguridad para ser Jefe de Gobierno.
Hay que ver el cuidado con el que los guionistas tomaron la irrupción de la política en la serie. Si en la temporada anterior simplemente era para demostrar cómo los funcionarios se hacían los inclusivos y les importaba nada la Guardia, ahora y más en el sexto y último episodio, van a más, convirtiendo a División Palermo en una sátira. Mejor reír que llorar.
Sería una pena, una lástima que esta segunda temporada fuera la última. Hay talento y sapiencia detrás y delante de cámara, personajes bien dibujados. Y en el mundo del streaming, que parece tan grande, no abundan las series que aporten tanto y tan buen humor.
“División Palermo” (Temporada 2)
Muy buena
Comedia. Argentina, 2025. Creador: Santiago Korovsky. Dirección. S. Korovsky y Rafael López Saubidet. Con: Santiago Korovsky, Daniel Hendler, Pilar Gamboa, Martín Garabal, Charo López. Episodios: 6, de menos de 30 minutos cada uno. Disponible en: Netflix.