River Plate estiró parcialmente la diferencia ante Urawa Red Diamonds gracias al olfato de Sebastián Driussi, quien se anticipó a un error defensivo.
El capitán Marius Høibråtem buscó a su arquero de espaldas, y Driussi interceptó la trayectoria anticipando la salida de Nishikawa para cabecear al 2-0 parcial.
Driussi recibió un golpe en el rostro por parte del arquero, pero la lesión ocurrió al caer al suelo, cuando se torció el tobillo izquierdo. El delantero pidió el cambio y dejó su lugar a Miguel Borja.
Sebastián Driussi se marchó al banco visiblemente afligido y con lágrimas en los ojos.