lunes, 9 junio, 2025
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Intervención y descomposición: escándalo narco con el intendente peronista de Alberdi

Por decreto del gobernador se intervino el municipio de Alberdi tras la filtración de un audio donde el ahora ex intendente, Luis Campos, se ve implicado en relaciones con el narcotráfico, incluyendo a otros miembros del Concejo Deliberante local. Lo reemplazará, cómo interventor Guillermo Norry, un funcionario aliado al ministro del Interior, Darío Monteros.

La denuncia comienza por la filtración de un audio donde Campos en un intercambio por audios con un empresario de la construcción dice “la droga la manejo yo, las muertes las manejo yo. Acá todo lo manejo yo. Acá necesitas un Al Capone para gobernar, no necesitar un lazzie”. El audio fue filtrado por otro edil local.

El escándalo viene de hace varios días y destapó una olla que mostró a las claras las relaciones de funcionarios del peronismo local con el narcotráfico. Además se entreteje con una serie de denuncias por desfalco de plata de obras públicas con la creación de empresas fantasmas a las que se les adjudicaban las obras de manera directa, sin licitación pública. Todo bien turbio.

El decreto, que sería avalado por la Legislatura provincial el próximo jueves, establece un plazo de 180 días para “normalizar” el funcionamiento del municipio y convocar a nuevas elecciones locales.

El decreto de intervención de Jaldo no tapa el hecho de que los implicados son todos de su propio espacio político. Basta ver las fotos y videos de campaña de hace solo un tiempo atrás del actual gobernador con Campos.

Las muestras de descomposición del PJ no asombran a los trabajadores y jóvenes de la provincia, ni a las y los vecinos de Alberdi. Son escándalos que se suman a un archivo donde el último es la propia implicación de Darío Monteros y su heredero, Gonzalo Monteros, intendente de la Banda del Río Salí, en un desfalco millonario durante la campaña electoral. La degradación a la que es capaz de llegar esta casta de peronistas y burócratas no parece tener límites.

En el peronismo reina un silencio absoluto, nadie se ha pronunciado sobre este escándalo. Tampoco el ala “opositora” que busca una “renovación” en sus filas.

La intervención es acompañada de un conjunto de fuerzas represivas para inundar de policías las calles de la ciudad de Alberdi, lo que no es ninguna solución. Al revés, ya vimos con quienes se ensaña la policía de Jaldo, con los trabajadores, puesteros, feriantes y jóvenes.

La crisis y descomposición del PJ crece, así como la bronca entre los trabajadores y jóvenes que ven como esta casta que se manejan como mafiosos siguen en la suya, mientras crece el desempleo, la pobreza y la desigualdad.

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