Wanda Nara esta semana sumó una nueva propiedad a su lista de bienes: una casa de tres pisos ubicada en una de las zonas más exclusivas del país. Según contó el periodista Guido Záffora en El Diario de Mariana, la propiedad está en el Yacht de Nordelta, y ya tiene fecha de entrega confirmada.
“La casa está en el Yacht, Nordelta, la viene viendo hace mucho tiempo, tiene tres pisos, ella lo va a ir decorando. La tienen que remodelar y se la entregan en tres meses”, explicó el panelista. Esto quiere decir que, si se cumplen los plazos estipulados, Wanda recibiría oficialmente su nueva casa a fines de agosto de 2025.
La noticia no solo generó impacto por el valor de la compra, que según se supo ronda los 6 millones de dólares, sino por el nivel de lujo que tendrá el inmueble una vez finalizadas las remodelaciones. Cabe destacar que Wanda sufrió un grave robo durante su estadía en Italia por el juicio y apuntó contra Mauro Icardi.
Záffora detalló que, si bien Wanda planea seguir utilizando su departamento en el Chateau por cuestiones familiares —“porque tiene su hijo que juega en River”—, será en Nordelta donde organice su nueva vida cotidiana.
“Ahí va a ser el centro de vida de Wanda, va a tener ascensor como tenía Gerardo Sofovich, vinoteca, cinco habitaciones con baño en suite; todo un piso de la casa es su habitación con baño privado y vestidor”, enumeró el periodista, dejando entrever que la mansión estará diseñada con un nivel de confort pensado a medida de la diva.
Trascendió que Wanda está involucrada en la decoración de la propiedad. Fiel a su estilo glamoroso, irá diseñando cada espacio para adaptarlo a su rutina y a la de sus hijos. El detalle de un ascensor privado, un lujo que remite al mítico conductor Gerardo Sofovich, fue uno de los puntos que más llamó la atención de los seguidores en redes.
Con este nuevo hogar, Wanda reafirma su intención de establecerse en Argentina por más tiempo, al menos en paralelo a su vida en Europa. Su pareja, Mauro Icardi, continúa jugando en el Galatasaray, pero la empresaria parece haber encontrado en Buenos Aires un equilibrio.