POLÍTICA
Juan Bernardo Sánchez reveló que la red corrupta va desde bodegueros hasta compras públicas
El nuevo ministro de Salud, Juan Bernardo Sánchez, denunció la existencia de una red de corrupción estructural dentro de los hospitales públicos de Ecuador. En su primera entrevista desde que asumió el cargo, aseguró que esta cadena va desde los encargados de bodegas hasta quienes manejan las compras públicas.
Sánchez fue designado por el presidente Daniel Noboa el pasado 27 de mayo, y desde entonces ha puesto como prioridad el combate frontal a las prácticas corruptas enquistadas en el sistema de salud. Según explicó, no se trata de un problema aislado, sino de una estructura que ha operado durante años con total impunidad.
El ministro detalló que la corrupción se manifiesta en todo el proceso de adquisición y distribución de medicinas, dispositivos y servicios. Aunque evitó dar nombres por razones de seguridad, aseguró que ya se han identificado los puntos críticos del sistema, y que existen estrategias multisectoriales en marcha para sanear el sector.
Uno de los mayores avances ha sido el cierre de deudas acumuladas con prestadores de salud desde hace más de una década. “Hemos pagado USD 25 millones recientemente y cerrado todas las deudas previas a 2020”, afirmó Sánchez, destacando el trabajo conjunto con el Ministerio de Finanzas.
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En cuanto al abastecimiento, afirmó que el sistema mantiene una cobertura del 80% en medicamentos, pero reconoció que hay fallas en la entrega directa a los pacientes. “No es aceptable que los ciudadanos tengan que comprar medicinas teniendo las bodegas abastecidas”, recalcó, señalando que ya se están tomando medidas para corregir estas deficiencias.
Finalmente, anunció que uno de los proyectos prioritarios será la construcción de una torre oncológica en el Hospital Eugenio Espejo, en Quito. Este proyecto, previsto para 2028, atenderá una necesidad nacional en oncología y consolidará los servicios especializados del país.
La administración de Noboa ha asumido con firmeza el desafío de limpiar el sistema de salud. El mensaje del ministro es claro: no se trata de discursos, sino de acciones. Se están tomando decisiones valientes para eliminar los focos de corrupción y fortalecer el acceso a un servicio médico digno y eficiente para todos los ecuatorianos.
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