“Esta gestión está comprometida en ayudar a las a las instituciones educativas. Por ello formamos, conjuntamente con el Ministerio de Educación de la provincia, un fondo de ayuda para mantenimiento de las infraestructuras escolares, que lo estamos trabajando y lo vamos a poner en marcha cuanto antes”, sostuvo Othar Macharashvili.
El acto centenario del Instituto María Auxiliadora (IMA) se llevó adelante este viernes en el teatro de la institución, con la presencia del intendente; el secretario de Tierras, Carlos Jurich; el secretario General y Relaciones Comunitarias, Andrés Blanco; la senadora nacional Andrea Cristina; el obispo de la Diócesis de Comodoro Rivadavia, Jorge Luis Wagner; la directora Carolina Otero; integrantes de la Banda Militar “Sargento Mayor Matías Sarmiento” del Regimiento de Infantería Mecanizado 8; y miembros de la comunidad educativa.
Durante su discurso, MacharashvilIi resaltó el trabajo de formación del María Auxiliadora en esta ciudad, indicando que “las instituciones salesianas pusieron la piedra basal de Comodoro y nosotros debemos cuidarlas y estar al lado en estos momentos difíciles, tal como nos enseñaron: trabajar en forma conjunta y decirnos lo que tengamos que decirnos”.
“Esta gestión está comprometida en ayudar a las entidades salesianas, como a todas las instituciones educativas. Por ello formamos, conjuntamente con el Ministerio de Educación de la provincia, un fondo de ayuda para mantenimiento de las infraestructuras escolares, que lo estamos trabajando y lo vamos a poner en marcha cuanto antes”, puntualizó.
Asimismo, el jefe comunal indicó que en un trabajo mancomunado, los directivos de la institución y el equipo técnico del Municipio, evaluaron las necesidades edilicias del Instituto María Auxiliadora, dada la antigüedad y el lógico deterioro del establecimiento, tras lo cual se avanza en soluciones que aporten al mejoramiento de sus instalaciones.
UN PREMIO ESPECIAL
Por su parte, Carolina Otero manifestó que “festejamos el primer centenario de nuestra institución, que en su momento abrió sus puertas con la misión de educar a las niñas, la mayoría provenientes de familias migrantes en este pueblo petrolero que nacía. Hoy, la misión encomendada continúa y seguimos dejando huella junto a niños, jóvenes y adultos, familias, personal docente y auxiliar, que siguen alimentando y acrecentando el sueño de aquellas primeras hermanas misioneras para las generaciones venideras”.
Durante la celebración, le fue entregada a la institución la Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento, máximo reconocimiento del Senado de la Nación, en este caso a por su labor académica y su obra salesiana destinada a mejorar la calidad de vida de su comunidad.