martes, 15 abril, 2025
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Karina Engelbert: «La tragedia del 7 de octubre para mí aún no terminó»

La vida de la cordobesa Karina Engelbert se divide entre un antes y después del 7 de octubre del 2023, fecha en que le tocó ser secuestrada por el grupo terrorista Hamás. Su marido Ronen fue asesinado y su cuerpo secuestrado; y sus hijas también estuvieron secuestradas. Engelbert fue liberada tras 52 días de cautiverio y tras haber atravesado un verdadero calvario.

Este jueves, la cordobesa fue homenajeada en la Legislatura de Córdoba y narró su testimonio frente a representantes de todas las fuerzas políticas provinciales y dirigentes de la Daia Nacional y la Daia de Córdoba quienes coordinaron el encuentro. Engelbert quien se crió en barrio San Vicente, se mudó a Israel a los 17 años. En el momento de su secuestro vivía en el Kibbut Nir Oz, uno de los más cercanos a la Franja de Gaza, de los cuales los separaban 1,7 kilómetros.

“Sé que Córdoba estaba presente y está presente en todo lo que me tocó vivir”, arrancó su charla frente a los legisladores.

“Esto es importante para que nunca más el 7 de octubre vuelva a pasar. Para mí sigue. No terminó. No solo el cuerpo de mi marido sigue secuestrado sino que son 59 y cada uno de ellos no es una foto, son personas que son importantes, que son amadas y tienen que volver. Esto no es una frase política es querer que la guerra se acabe”, señaló.

Engelbert contó que Kibutz Nir Oz está muy cercano a Gaza y contó que allí trabajan con agricultura, leche, pollos. “Era un paraíso para nosotros. Éramos más de 400 miembros y el 7 de octubre un cuarto de la población fue secuestrada o asesinada. Aún son 14 los secuestrados sólo de nuestro kibutz”.

La recordó que en ese fatídico día, el más trágico para el pueblo judío desde el Holocausto. “A las seis y media empezó el bombardeo. Las sirenas no paraban de sonar y nos dimos cuenta que algo malo estaba sucediendo. A las 7.30 llegaron las noticia que nos advertía que entraron los primeros terroristas. Lo primero que hicieron los terroristas de Hamás fue quemar la ambulancia. Fue todo muy organizado”, narró.

Ronen, el marido de Engelbert, era voluntario del Maguén David Adom, una entidad judía similar a la Cruz Roja. Si bien Ronén recibió la orden de no salir, se preparó para lo que podía ser un enfrentamiento. “La orden era quedarse en casa, preparar el bolso. Ronen se preparó, y cuando escuchamos un tiroteo afuera, me pidió que entrara a la pieza de seguridad que cerrará la puerta y esa fue la última vez que lo vimos”, expresó con lágrima en los ojos y la voz entrecortada. Y agregó: “En mi casa hubo una batalla, hubo gritos, tiros, robaron, tiraron 3 granadas, lo asesinaron y secuestraron su cuerpo. Aún hoy lo retienen allí”.

“A mí me sacaron de la pieza de seguridad, me pegaron, intente luchar pero eran muchos. En moto me sacaron y en 8 o 9 minutos llegué a Gaza. En el camino decidieron llevarme viva. Mis hijas Mica y Yuval, una tuvo quebraduras y quemaduras en el pie, Yuval tuvo quebraduras en el empeine. Así las llevaron a los túneles. Allí teníamos prohibido llorar o gritar. Ningún derecho humano permitido. No podíamos siquiera ir al baño. Nuestra única culpa fue vivir cerca de la frontera”, contó.

“Todo el tiempo estuvimos encerrados, sin ventanas, teníamos prohibido hablar. Nos daban un pan pita a la mañana, cuando teníamos suerte tomate o pepino, casi nunca nos bañamos. Fueron largos y oscuros días. Nos privaron de todo. Vivimos como animales, encerrados y enjaulados”, detalló.

El 26 de noviembre fue liberada en el marco de un intercambio acordado entre Israel y la organización terrorista Hamás.

Al finalizar, Facundo Torres, presidente provisorio de la Legislatura le agradeció por su relato y se comprometió en bregar en la lucha contra el terrorismo.

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