Desde las entrañas de Comodoro Rivadavia, Blessed Crew emerge con un mensaje claro: la música no tiene límites. Formada en 2021, la banda fue construyendo una identidad sonora única, fusionando géneros como reggae, rap, trap, rock alternativo y nu metal. Con el lanzamiento de “Usina”, su segundo disco y el primero con su formación actual, reafirman su búsqueda de un sonido propio y un enfoque autogestivo que define su esencia.
El proyecto está integrado por Sebastián «Blessed» Montecino (voz y coros), Facundo “Fakka” Gabriel Rosas (guitarras y coros), Francisco “Paco” Emanuel Oporto Romero (bajo), Jeremías «Seremias» Fabián Barría (voz, coros y guitarra) y Gabriel “Paco” Solís (batería). Cada integrante aporta una visión y un estilo personal.
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«Paco» Oporto
El título del álbum no es un adorno. Es una referencia directa al lugar donde todo tomó forma: Arpegio Sala de Ensayo, una casa-estudio ubicada en el barrio Presidente Ortíz de Kilómetro 5 (propiedad del bajista “Paco” Oporto) frente a la vieja usina. Ese espacio no solo se convirtió en el epicentro creativo, sino que también es el símbolo de una banda que construye su camino desde las bases. “Cada vez que íbamos a ensayar o grabar, la usina estaba ahí, frente a nosotros. Es parte de este disco porque ahí nació todo: las canciones, los ensayos, las charlas, los asados. Es como que la usina es la casa de Blessed Crew”, explican a El Patagónico, resaltando la conexión con el lugar.
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«Seremías» Barría
La creación de “Usina” fue tan orgánica como visceral. A diferencia de un trabajo conceptual planificado de antemano, cada canción nació en el calor de los ensayos, de la espontaneidad pura. “No hubo una idea fija desde el principio. Por lo general, todo empieza con una base: un riff, una línea de bajo o una melodía. A partir de ahí, la música nos lleva a un estado de ánimo, a un recuerdo o a una idea, y las letras surgen casi solas”, relatan. Esta libertad creativa les permitió explorar distintos climas, manteniendo siempre una coherencia en la fusión de estilos.
Esa mezcla es, para Blessed Crew, una declaración de intenciones. No buscan encasillarse ni replicar fórmulas. «El hilo conductor es ensamblar distintos estilos. Si bien cada uno tiene sus influencias, lo nuestro es una mezcla de lo que cada uno trae reggae, hip hop, funk, rock, metal, etc, nos hace un ensamble interesante en la escena local”.
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Seba «Blessed»
Aunque la banda tiene raíces profundas en Comodoro Rivadavia, no sienten que la ciudad defina su estilo de manera directa. “Nuestra propuesta es ofrecer algo que acá no se escucha habitualmente. Es cierto que hay una escena hip hop en crecimiento, pero lo que nosotros hacemos es llevar ese sonido a otra perspectiva sumando el poder de los instrumentos ejecutados de forma orgánica”. Ese enfoque híbrido ha encontrado eco en el público local, algo que se evidencia en cada presentación.
Si hay un tema que encarna el espíritu combativo del álbum, ese es Latination. Es un grito de protesta que refleja la realidad de los barrios populares: la violencia, las drogas y la indiferencia política. “Es mirar alrededor y darte cuenta de todo lo que está mal: los políticos, los que venden droga a los pibes, el gatillo fácil. Es nuestra realidad, lo que vivimos todos los días”, sostienen, dejando en claro el mensaje crudo y directo que atraviesa la canción.
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«Paco» Solís
El proceso de grabación de “Usina” también marcó una diferencia crucial respecto a su primer trabajo. Mientras que su álbum debut (“Blessed Crew”) fue producido en colaboración con José Barría (de la banda No Va Más), este nuevo proyecto es 100% autogestivo. “Nos encargamos de todo: desde las maquetas iniciales hasta la grabación final en Arpegio Sala de Ensayo. Fue un trabajo hecho a pulmón, y eso le da un valor especial. No hay nada más satisfactorio que escuchar el resultado sabiendo que lo hicimos nosotros mismos, con nuestras propias manos”.
A lo largo del disco, Blessed Crew no solo consolidó su sonido, sino que también abrió espacio para colaboraciones. Uno de los momentos más intensos llega con la participación de Matías “Binchi” Valle, de la banda Puntapié, quien aporta su voz en los estribillos de Latination. “Fue algo que surgió en el momento. Binchi es amigo de la casa, y cuando escuchamos su aporte supimos que le daba un peso extra a la canción. Fue un acierto total”.
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«Fakka» Rosas
El lanzamiento de Usina en 2025 representa no solo un logro artístico, sino también un sueño cumplido para cada miembro de la banda. “Es una felicidad enorme haber llegado hasta acá. Todo lo que hicimos fue con esfuerzo propio, y ver la reacción del público es emocionante. Cuando tocamos Latination y la gente arma pogo, sentimos que el mensaje llegó. Eso es lo que buscamos con cada tema: que la gente lo haga suyo, que se sienta identificada”.
Para Blessed Crew, este disco es más que una colección de canciones. Es el reflejo de su identidad, de su lucha y de una visión musical que no se conforma con lo establecido. “Es el resultado de años de trabajo, de búsqueda y de resistencia. Queremos que nuestra música trascienda, que lo que contamos en las letras resuene en quien lo escuche. Esto recién empieza”. Desde Comodoro Rivadavia, Blessed Crew encendió una usina de sonidos. Con cada acorde y cada verso, la banda sigue encendiendo la chispa de una revolución musical que no tiene vuelta atrás.
Embed – Blessed Crew on Instagram: «La Crew por el lente de @culturaunder el pasado finde en @eltrahuil_bar_y_confiteria. ¡Muchas gracias a la gente de @beberdeoido por la invitación!»