El Gobierno porteño anunció este jueves un programa de asistencia económica para las familias de los policías abatidos en los hechos de inseguridad que se vienen repitiendo en la provincia de Buenos Aires, a la vez que cruzó a Axel Kicillof por el «descontrol» en el conurbano.
En lo que va del año, ya son 45 los efectivos de la Policía de la Ciudad, víctimas de asaltos o intentos de robo en el conurbano: 32 de ellos fueron durante enero, y 13 en lo que va de febrero. Uno de esos ataques le costó la vida al oficial primero Brian Coria, un hecho ocurrido en la localidad de Castelar a mediados de enero.
Este jueves, Jorge Macri comunicó en conferencia de prensa que, entre las medidas, ampliarán las partidas destinadas a brindar apoyo económico a las familias de los policías fallecidos, asegurarán vacantes para sus hijos en las escuelas de la Ciudad y becas hasta que cumplan la mayoría de edad.
La vocera del Gobierno de Jorge Macri, Laura Alonso, apuntó a la gestión de Kicillof al calificar de «inaceptables» los últimos enfrentamientos entre policías porteños y delincuentes en la provincia de Buenos Aires.
«No vamos a permitir que el descontrol de la Provincia se transforme en un descontrol en la Ciudad», apuntó.
«Tenemos que lamentar nuevos enfrentamientos en la Provincia. Es inaceptable. Desde Jorge Macri y hasta el ministro (Waldo Wolff) y los 28.000 policías de la Ciudad, todos estamos poniendo el cuerpo para luchar contra el delito», señaló.
En ese sentido, amplió: «La Ciudad está bajo el control político y policial del jefe de Gobierno y es inaceptable lo que sucede todos los días en la Provincia. Acá hay un equipo de gobierno que se hace cargo con decisión política clara y determinada con recursos y con inversiones que no son biri biri«.
«Acá no hay verso, acá se invierte. Nos importa cada policía íntegro que trabaja y da la vida por la seguridad y el patrimonio de todos los porteños. Lo que sucede del otro lado de la General Paz es inaceptable para toda la ciudad de Buenos Aires», concluyó Alonso.
La Matanza y Moreno, los últimos ataques
Entre la noche del martes y la madrugada de ayer, hubo un doble ataque a policías porteños en el conurbano.
El primero de los casos tuvo lugar sobre calle Migueletes al 2100, en Ciudad Evita, partido de La Matanza. Fue pasadas las 19 del amrtes, cuando un agente de civil que se desempeña en la Comisaría Vecinal 11 A resultó herido de bala en una pierna, durante el robo de su auto.
El violento hecho tuvo lugar a dos cuadras de donde está ubicada una de las seccionales policiales, en la puerta del supermercado chino «Los hermanos». Allí, luego de realizar una compra doméstica, el policía fue abordado por cinco delincuentes armados, quienes lo atacaron cuando se disponía a subir a su vehículo, un Volkswagen Polo.
El agente, de civil y fuera del horario de servicio, se vio sorprendido por los delincuentes que le cruzaron otro vehículo y bajaron con armas de fuego para robarlo. El policía intentó defenderse y hubo un breve forcejeo: uno de los delincuentes se apoderó de su arma reglamentaria y le dio un disparo que afectó su fémur derecho. Quedó herido en el piso.
Los delincuentes se hicieron del Volkswagen Polo y además le robaron el arma reglamentaria al oficial. El agente fue trasladado al hospital Balestrini y tras una revisión fue trasladado al sanatorio Dupuytren, en la Ciudad, a la espera de ser intervenido. Se encuentra fuera de peligro.
Con el auto del policía, a tres cuadras de donde atacaron los delincuentes, se produjo el robo de otro vehículo. Finalmente, el Volkswagen Polo fue hallado durante la madrugada. Lo encontraron abandonado en una zona muy cercana de donde se produjo el primer ataque.
El segundo ataque ocurrió durante la madrugada de este miércoles en la localidad de Paso del Rey, partido de Moreno. Fue sobre la calle 25 de Mayo al 2780, donde un oficial que se desempeña en al División Subte de las Líneas C, D, H y Premetro) fue abordado por tres motochorros armados cuando se dirigía en su moto a tomar servicio.
Tres de los motochorros se le abalanzaron y lograron que el oficial pierda el equilibrio y caiga pesadamente contra el asfalto. Luego de tomar posesión de la moto Bajaj, lo agredieron estando en el piso y le robaron su mochila donde tenía su arma reglamentaria, credencial y un teléfono POC.
El agente sufrió múltiples escoriaciones por los golpes y fue atendido en el lugar por personal del SAME.