En el año 2000 Carlos Guerrero, descendiente de la familia fundadora de Cariló, comenzó a desarrollar el sueño que tuvo su abuelo: un proyecto de extensión urbana de los bosques hacia el sur. Ese es, 25 años después, el jardín en el que están creciendo nuevos desarrollos inmobiliarios, que proponen loteos sustentables con diseños que armonicen con el entorno ambiental y urbano.
Uno de los más recientes lanzamientos es el del proyecto Saint Thomas Cariló, el cual se presentó como “un barrio residencial abierto, con un loteo unifamiliar, en pleno bosque”, que se encuentra a solo cinco cuadras de la playa y cuatro del centro comercial actual de Cariló.
Está entre dos barrios ya consolidados y categorizados como los barrios más exclusivos: Constancia y Divisadero de Cariló.
El proyecto cuenta con todas las habilitaciones municipales y provinciales, y realizó su apertura de calles en el mes de diciembre de 2024. A los lotes los comercializan Celtis, Constructora del Bosque y Santamarina Propiedades. Se apunta a inversores que confían en el mercado de Cariló, y también a quienes proyectan una vivienda cerca del mar en una zona exclusiva.
Clarín hace una recorrida por el loteo, con caminos ya diagramados: sobre una extensión de 21 hectáreas se emplazan 122 lotes unifamiliares de 1.000 m2 en promedio. El precio del m2 es de US$ 150, y Celtis destaca que más del 40% de los lotes ya fueron vendidos.
La financiación de este loteo marca un diferencial con otros: permite el pago a través de un anticipo del 50% del total y la posibilidad de pagar el resto en 60 cuotas a lo largo de cinco años. La entrega de posesión de los terrenos se espera para septiembre de 2025.
Para el mes de marzo de 2026 se espera que el barrio cuente ya con todos los servicios de tendido de red cloacal, tendido de energía eléctrica, tendido de agua corriente, tendido de gas natural, conexiones subterráneas para servicios de telefonía, internet y televisión, y tendido de iluminación pública.
“Lo que lo hace fuerte es su nombre, su trayectoria, su seriedad, es un lugar único. Creemos que va a tener muy buena repercusión”, aseguran a Clarín desde Celtis, al tiempo que afirman que el proyecto avanza rápidamente.
La empresa Saint Thomas trabaja paralelamente con la firma de arquitectura BMA en Saint Thomas Golf, otro proyecto ubicado junto a Cariló que se presenta como el único barrio en la Costa Atlántica con un campo de golf frente al mar, y con la misma forma de financiación.
La idea es combinar deporte, naturaleza y exclusividad en 560 hectáreas diseñadas para vivir y disfrutar: cancha de golf de 9 hoyos con vistas al mar; paradores exclusivos en la playa; lotes unifamiliares de 800 a 1.800 m² para construir; seguridad, servicios completos y áreas deportivas de primer nivel; centro comercial a cielo abierto. Está en etapa de preventa.
Al mismo tiempo, continúan las ventas de los lotes del Barrio Divisadero Cariló, justo frente al Saint Thomas, ubicado de cara a la costa, con una vista predilecta hacia los médanos, el mar y con la atracción de un nuevo centro comercial.
A este espacio lo comercializan Constructora del Bosque y Santamarina Propiedades, y cuenta con un proyecto ambicioso que se compone de lotes unifamiliares y otros destinados a zonas multifamiliares, hoteleras y comerciales.
Los lotes unifamiliares están a US$ 154 el m2; los lotes multifamiliares, a US$ 440 el m2; los lotes hoteleros, a US$ 720 el m2; y los lotes comerciales, a US$ 600 el m2. Hay casi 100 lotes unifamiliares, cuatro lotes multifamiliares, seis lotes hoteleros y un lote comercial.
La superficie de los lotes unifamiliares, en promedio, ronda los 1.250 metros. Desde Constructora del Bosque destacan a Clarín que hay un 60% o 70% que ya están vendidos, pero que empezaron a aparecer reventas de los primeros inversores.
El lote más económico está a US$ 195.000, son lotes desde 1.000 metros, de los unifamiliares. Respecto a la zona multifamiliar, se espera que para marzo o abril puedan empezar las obras.
Los lotes hoteleros y comerciales deben respetar un Factor de Ocupación del Suelo (FOS) de 40%. El límite de construcción para hoteles es de planta baja y dos pisos, mientras que el de los comercios es de planta baja y una planta alta.
Lo que ofrece el barrio es accesibilidad a la playa, terrenos espaciosos, áreas hoteleras, zonas comerciales básicas, separación significativa entre el área costera y el inicio de la línea de construcciones, buena circulación vehicular y peatonal, energía eléctrica, servicios para instalar, agua corriente, gas natural, red cloacal y amplias áreas verdes.
Habrá plazas y espacios recreativos de uso público, arbolados y con equipamiento urbano. Además, todo el barrio contará con un sistema de alumbrado público, con la menor interferencia posible al medio ambiente.
Uno de los proyectos que comenzó es Colline Cariló Residences, diseñado por Grupo Habitti y Estudio Fernández Renati, el cual consiste en un desarrollo de residencias premium en el Divisadero, cuya ejecución estará a cargo de IBGA Group.
Se compone de dos lotes, totalizando 8.400 m2, ubicado entre la Av. Constancia y las calles Benteveo, Porvenir y Boyero. Emplazado sobre línea de mar, a 200 metros del acceso a la playa y frente al espacio que se destinará a la actividad comercial, lo convierte en un lugar único.
“El Divisadero tiene un encanto muy distinto, por el bosque y la variedad de verde. Esto era como el patio de la casa de los Guerrero, y costó que se abriera a la venta, pero es una extensión urbana de Cariló y las calles son continuadas, así que te invita a ingresar”, añaden desde la Constructora.
Desde la inmobiliaria señalan que el año pasado ocurrió un boom de ventas en el Barrio Los Enebros. El proyecto se lanzó, y al mes y medio se vendió, ya que habían lotes desde US$ 63 el m2, y se los podía pagar con financiamiento de hasta 24 cuotas.
“El que confía en Cariló sabe que es un lugar de resguardo de capital, y que va a recuperar la inversión y que, incluso, se puede duplicar el valor de lo invertido”, concluyen.
PS