CÓRDOBA.– En otra jornada de calor y vientos, se mantienen activos tres incendios en Córdoba: Villa Berna, en el Valle de Calamuchita; Salsacate, en el norte provincial, y el de Capilla del Monte, en el Valle de Punilla, pero sin riesgo para viviendas. La rotación del viento durante el día será clave para el trabajo de los bomberos.
Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Gestión del Riesgo de la provincia, explicó que en Salsacate hay un foco pequeño, pero que afecta a un lugar “inaccesible”. En Capilla del Monte, donde desde el jueves se quemaron más de 10.000 hectáreas según el relevamiento satelital de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), hay fuego “en algunos sectores”, pero ya no existe riesgo de viviendas. El Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) y los aviones hidrantes siguen operando para apagarlo.
En Villa Berna, en tanto, la situación mejoró por el ingreso de viento sur durante la madrugada: “El viento sur bajó la temperatura, pero el incendio todavía continúa con intensidad y están trabajando los aviones hidrantes”, apuntó.
Por el fuego, la Policía de Córdoba dispuso un corte total en la ruta provincial S-273, entre Villa Berna e Intiyaco. Los autos deben desviar por la rotonda de Villa Berna hacia Los Reartes. También hay un corte en el ingreso de Villa Alpina hacia Intiyaco. El otro corte es en la ruta nacional 38, en el ingreso sur de La Cumbre hacia San Esteban. Hay un desvío señalizado por el camino alternativo a Los Cocos.
Además del hombre de 31 años detenido el viernes en Capilla del Monte, desde ayer hay también un joven de 19 años sospechado de iniciar las llamas. Su aprehensión la ordenó la Justicia después de una investigación que lideró la departamental Punilla Norte junto a la Fiscalía de Cosquín. De acuerdo con lo que informó la policía, el chico fue imputado por incendio doloso.
El viernes, el gobernador Martín Llaryora había anticipado que la provincia pedirá ser querellante en la causa judicial.
Ahora, en medio del drama, los pobladores de la zona del Valle de Punilla afectada por las llamas reclaman que se declare la emergencia nacional y se envíe ayuda desde todo el país. En tanto, la gobernación provincial amplió el fondo especial para catástrofes de $1500 millones a $5000 millones para agilizar la respuesta de las autoridades locales frente a la crisis.
Ayer, unos 700 bomberos se desplegaron en los diferentes frentes de fuego. “No hay riesgo de viviendas en este momento, pero el clima nos está jugando en contra, con ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora”, subrayó Schreiner.
Viernes y sábado fueron los peores días para los pobladores de la zona de Punilla: “El protocolo establece que primero se debe salvar la vida de las personas, luego los bienes y, en tercer lugar, el monte. Hay recursos, pero se administran de manera estratégica para evitar problemas en la táctica de combate al fuego”. Unas 20 casas terminaron quemadas, y también hay daños en el complejo donde funciona la aerosilla de Los Cocos.