Tras años de debate, la aprobación de la Boleta Única Papel (BUP) finalmente está a un paso. El Ejecutivo quiere que se sancione antes del 15 de octubre para llegar con los plazos para implementarla en las elecciones del año que viene. Buscarán dictaminar esta semana y hay negociaciones contrarreloj porque las principales bancadas quieren insistir con el botón de lista completa que eliminó el Senado.
La idea es darle despacho de comisiones esta semana para aprobarlo en una sesión el 2 de octubre.
Después de seis meses de arduas negociaciones con gobernadores de partidos provinciales -que como no tienen candidatos a presidentes querían eliminarlo para evitar el efecto «arrastre»- el Gobierno había aceptado sacarlo para conseguir su aprobación en el Senado.
Sin embargo, ahora no van inmolarse, por el tema: «Que definan los diputados», señalan.
Detrás de la movida para reincorporar el botón están partidos grandes como el PRO, la UCR, y el bloque de Encuentro Federal que preside Miguel Angel Pichetto.
Como se trata de una norma electoral cualquier retoque necesita aprobarse con una mayoría especial: 129 votos afirmativos (la mitad más uno).
“Es más sistémico y mejor para la gobernabilidad”, defiende una legisladora experimentada en el tema.
El punto es repetido por varios. La lógica apunta a que haya menos dispersión y atomización del voto. Que la propuesta que encabeza el candidato a presidente, tenga congruencia con que lo acompañen legisladores que trabajen por ese modelo elegido.
«Ya las elecciones de medio término generan un problema en estos términos, la eliminación del botón completo lo incrementaría», destacan.
También hay sospechas de que fomentará la «farandulización» de la política. Como aparecen las caras de los cabeza de lista nada más, se van a buscar «famosos» para el primer lugar de cada categoría.
En Santa Fe, donde tienen boletas únicas diferentes para cada categoría, ha pasado que un gobernador ganó la elección pero su lista a diputados provinciales -que fue en otra papeleta- perdió.
El tercer punto plantea que si no hay botón de lista completa en las primeras implementaciones va a haber mayor voto en blanco en muchas categorías, porque la gente va a marcar el tilde solo en el primer cargo de la lista.
Los legisladores de la provincia de Buenos Aires, que enfrentan el desafío de listas muy largas, también les preocupa quedarse sin el efecto arrastre.
Todos, sin embargo, coinciden en que el intento se hará pero si no hay suficiente consenso, no se frenará el impulso de la boleta para que salga o salga, cuanto antes.
Aviso de la Justicia Electoral
La Cámara Nacional Electoral avisó informalmente a varios legisladores que es importante aprobarla en octubre para que haya tiempo para organizar y gestionar su implementación.
La Boleta Única Papel es un debate de años. De hecho, la media sanción salió de Diputados en 2022. Pero el gobierno de Javier Milei lo tomó como bandera propia y quiere colgarse un triunfo con su aprobación.
De Diputados el proyecto había salido con el modelo cordobés (todos las categorías en una misma papeleta con formato vertical), y tenía incorporado el botón de lista completa que permite con un solo tilde elegir a todos los candidatos de un mismo partido.
En el Senado le incorporaron tres principales cambios: por pedido del Ejecutivo se adelantaron todos los plazos, entre ellos las PASO serían un domingo antes; se cambió al modelo mendocino (también tiene todas las categorías en una misma papeleta, pero el formato es horizontal para facilitar que entre en la mesa si la oferta es abundante) y después de una ardua negociación se eliminó el botón de lista completa.
La BUP funciona en casi toda America Latina: existe en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú. Solo Argentina y Uruguay no lo tienen a nivel nacional.