Un bungalow en construcción, que no estaba habilitado, fue el refugio que utilizó Guido Kiczka, el diputado acusado de pedofilia, para eludir a la Justicia. Al menos allí pasó las últimas horas de este miércoles, en la localidad de Loreto, en Corrientes, hasta que la Policía de esa provincia lo capturó.
El legislador libertario pasó los últimos seis días prófugo y en ese marco Interpol había emitido un pedido de captura internacional, ante la posibilidad latente de que hubiera abandonado el país.
Sin embargo, esa hipótesis se cayó cuando un civil lo reconoció y dio aviso por medio de un llamado telefónico a la comisaría de aquella ciudad, ubicada en el norte correntino y a unos 200 kilómetros de su lugar de residencia.
Entonces, una comisión policial local se acercó hasta el lugar y detuvo al diputado del partido provincial Activar, en un operativo que también incluyó a fuerzas misioneras y nacionales.
Así lo precisó Alfredo Vallejos, ministro de Seguridad de Corrientes, en diálogo con LN+. «La Policía de Corrientes ya está en contacto con la de Misiones y seguramente en las próximas horas se acordará una entrega del detenido en la misma localidad”, mencionó el funcionario.
También señaló que Kiczka, quien ya no contaba con los fueros en la legislatura misionera, no había modificado su fisonomía, otro dato clave que derivó en su reconocimiento y posterior detención.
Durante el fin de semana, se habían conocido audios donde Kiczka le pedía a un amigo que le consiguiera alojamiento en un hotel céntrico de Puerto Iguazú, al norte de Misiones.
Vallejos descartó, de momento, que el diputado libertario haya contado con ayuda por parte de la política para permanecer prófugo.
«En este momento no podría decir algo sobre eso, pero sí haremos todas las investigaciones necesarias y si hay alguien que tiene responsabilidad en esta cuestión, tendrá que responder ante la Justicia. No vamos a tener ninguna clase de miramientos», advirtió.
De su hermano, Sebastián Kiczka, quien también está prófugo y es buscado por los mismos delitos de tráfico de pornografía infantil, todavía no hay datos sobre su paradero. “Ahora estamos rastrillando la zona porque puede darse el caso del que el hermano esté en la misma zona y que ante la presencia de la policía, se haya refugiado o fugado”, comentó.
ES