La noticia revolucionó el martes deportivo: Franco Colapinto competirá con la escudería Williams durante el resto de la temporada 2024 de Fórmula 1 y participará desde este viernes con miras al Gran Premio de Italia junto a Alex Albon; el argentino usará el número 43. De esta forma, la Argentina volverá a tener un representante en la máxima categoría del automovilismo después de 23 años. Pero la llegada del piloto significa que el equipo de Reino Unido echó a Logan Sargeant y tiene que ver con que en los últimos tiempos, el estadounidense se convirtió en un dolor de cabeza para la escudería de Grove.
Sargeant fue protagonista de un fuerte accidente el último fin de semana en Zandvoort, en el Gran Premio de los Países Bajos. Este choque colmó la paciencia de la escudería. El golpe del Williams número 2 se dio en la tercera práctica de entrenamientos libres de la F1. Con la pista muy mojada, el norteamericano salió a girar y no tardó en chocar y destrozar el auto, accidente que finalmente le costaría su asiento en el equipo. El estadounidense se excedió en la curva 3, pisó el césped con el neumático delantero derecho y perdió el control. El FW46 hizo un semitrompo y se estrelló violentamente contra las vallas metálicas.
Finalmente, el vehículo quedó atravesado en la pista después del impacto y comenzó a incendiarse. Sargeant salió ileso, pero el auto quedó destruido. Y aunque no tuvo daños estructurales, el piloto no pudo participar unas horas después de la clasificación para largada. Lo malo para Williams fue que hizo una gran inversión en el auto y que podía significar un salto de calidad. De hecho, Albon, su compañero, logró meterse en el octavo lugar de la clasificación, a pesar de que luego finalizó decimocuarto. Por su parte, Sargeant pudo correr el Gran Premio de Países Bajos y finalizó en el puesto 16 en la que terminó siendo su última carrera en la máxima categoría.
Algunos reportes indican que el accidente le costó a Williams aproximadamente 1.700.000 dólares, una gran pérdida para un equipo que no maneja el mismo presupuesto que las demás escuderías y que contará con el español Carlos Sainz en 2025. Sin embargo, no había sido la primera vez que Sargeant causó destrozos millonarios. De echo fue el el piloto que más gastos por roturas generó en 2023 en toda la parrilla de la F1, con un total aproximado de 4.333.000 dólares.