Un profundo cambio en la jefatura de la Gendarmería decidió la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Fue designado para ocupar el puesto de director nacional el comandante general retirado Claudio Miguel Brilloni, que se retiró de esa fuerza en diciembre de 2019 y que durante el año pasado se desempeñó como ministro de Seguridad de Santa Fe. Es frecuente que oficiales de alto grado sean convocados nuevamente a servicio activo para cumplir funciones de conducción, pero se trata de la primera vez en, al menos, 25 años, que un retirado asume la máxima responsabilidad de la Gendarmería.
Al comunicar la decisión, el Ministerio de Seguridad informó que el relevo del comandante general Antonio Bogado, jefe de la Gendarmería desde diciembre pasado, fue resuelto para otorgar el lugar de conducción a la experiencia de Brilloni en los temas que son prioritarios en esta gestión. La medida fue oficializada este jueves a la madrugada a través del Decreto 732/2024 en el Boletín Oficial.
Se consignó así que Brilloni tiene probada habilidad en operaciones de la seguridad “en áreas críticas como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, la ciudad de Rosario, la Hidrovía y las provincias de frontera como Salta y Jujuy; lo convierte en una figura clave para dirigir la Gendarmería Nacional en el actual contexto”.
Y también se destacó en ese mensaje oficial que el comandante general retirado Brilloni “tiene la capacidad para imprimir y devolver a la Gendarmería los valores propios de la institución y el espíritu de cuerpo que la caracterizan”.
En esa frase queda expuesto, a su vez, un problema que recorre el eje de mando de los últimos años en esa fuerza de seguridad federal: las sospechas de irregularidades en la contratación de seguros. Ese escándalo tiene bajo investigación judicial al expresidente Alberto Fernández –ahora también acusado por graves situaciones de violencia de género–, pero también dejó señalado al jefe de la Gendarmería durante su mandato, el comandante general (R) Andrés Severino.
En las últimas semanas, la ministra Bullrich firmó varias resoluciones para que las unidades de transparencia de su área y de la Gendarmería investiguen a Severino y a todos los posibles implicados en el uso de intermediarios para la contratación de seguros en una fuerza que tiene más de 40.000 efectivos y empleados de diferentes especialidades.
“De hallarse cualquier tipo de irregularidad, se tomarán las medidas pertinentes y, de corresponder, se dispondrá la exoneración del personal que esté involucrado. Además, ampliaremos la denuncia iniciada ante la Justicia, aportando la información que surge de los nuevos contratos en los que se generaron ahorros millonarios”, se indicó en un comunicado difundido solo ocho días antes del cambio de la jefatura de la Gendarmería.
Pocos días antes, el 24 de julio pasado, el Ministerio de Seguridad había informado sobre la renegociación de los contratos de seguros de riesgos del trabajo de la Gendarmería, la Policía Federal Argentina y el Servicio Penitenciario Federal, Ese nuevo convenio con Provincia ART generó, según las cifras oficiales, un ahorro de 1931 millones de pesos. Y se resaltó que ese logro para las finanzas públicas se había conseguido sin “intermediarios”.
Investigación interna
El pasado lunes, apenas 48 horas antes del cambio de la cúpula de la Gendarmería, el Ministerio de Seguridad notificó que “a través de la resolución 786, la ministra Bullrich instruyó a la Dirección Nacional de Transparencia e Integridad para que intervenga en las actuaciones disciplinarias iniciadas en la Gendarmería Nacional Argentina. Estas intervenciones buscan determinar la responsabilidad del exdirector nacional de esa fuerza durante el gobierno de Alberto Fernández y de todas las personas que pudieran estar involucradas en relación con la investigación que lleva adelante la Justicia Federal por el supuesto cobro de comisiones por parte de brokers, que encarecían innecesariamente el costo de los productos cuya contratación se disponía por el decreto N° 823/21 con Nación Seguros SA”.
Las dudas aumentaron y se intensificaron las investigaciones dentro de la Gendarmería. En ese contexto, la ministra Bullrich decidió dar la conducción de la fuerza a un oficial que no puede caer bajo la sospecha del escándalo de los seguros, ya que su retiro en los últimos días de 2019 lo deja fuera de los vaivenes del gobierno de Alberto Fernández.
En el momento de la presentación del nuevo jefe, la cartera de Seguridad señaló que “a lo largo de sus 38 años de carrera en la fuerza, Brilloni ha demostrado su capacidad de liderazgo en roles claves, como director general de Operaciones, jefe de la Región I y VIII, responsable de la coordinación de las fuerzas federales en Rosario, director de Inteligencia, jefe del Operativo Cinturón Sur en la Provincia de Buenos Aires y jefe de Investigaciones Judiciales, entre otros cargos”.
En la nueva cúpula de la Gendarmería solo aparece confirmada la designación del comandante general Aníbal Ariel Bronzetti como director general de Operaciones.ß