La firma del demorado Pacto de Mayo funcionó como otra muestra del escenario político, similar a los posicionamientos que habían quedado reflejados con la sanción de la Ley de Bases y el paquete fiscal, en algunos espacios como el peronismo con diferencias internas.
“La firma del Pacto de Mayo es una base fundamental para construir una Argentina moderna y desarrollada. Estos son los principios que guían a los países desarrollados del mundo. Celebro este acuerdo como un paso hacia un país donde cada ciudadano pueda desarrollarse plenamente y en libertad”, elogió Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados del PRO.
En medio de la feroz interna del espacio, Mauricio Macri viajó a Tucumán y se cruzó con Patricia Bullrich en un frío saludo. También asistieron Rogelio Frigerio y Jorge Macri. Los diez gobernadores de lo que era Juntos por el Cambio se mostraron juntos en la previa.
“Estamos de acuerdo con los postulados del Pacto de Mayo. Para que no sean solo otro relato fundacional, como ya escuchamos de otros gobiernos, harán falta leyes y gestión. Nosotros seguiremos cooperando racionalmente en el Congreso”, planteó Rodrigo de Loredo -jefe del bloque de diputados de la UCR- ante la consulta de Clarín. Los mandatarios radicales también tuvieron asistencia perfecta: firmaron Alfredo Cornejo, Maximiliano Pullaro, Leandro Zdero, Carlos Sadir y Gustavo Valdés.
Entre los gobernadores peronistas, el acto volvió a exponer las diferencias entre los que se mantienen en un rol de oposición dura y los que se mueven en sintonía con la Casa Rosada. “No hay absolutamente nada que beneficie al pueblo argentino. Es un pacto que prepara el terreno para que se extraigan nuestras riquezas y que por dos pesos con cincuenta queden en manos de los capitales internacionales”, aseguró el riojano Ricardo Quintela a este diario. Tampoco asistieron Axel Kicillof, Gildo Insfrán, Sergio Ziliotto y Gustavo Melella.
Raúl Jalil, uno de los peronistas que firmaron y aportaron votos de legisladores nacionales para parte de la Ley de Bases, argumentó el apoyo. “Hay que acompañar al Gobierno, defendiendo los intereses de Catamarca y de los argentinos”, transmitió a Clarín.
Los diputados de Hacemos Coalición Federal, el bloque conducido por Miguel Pichetto, habían difundido en la previa un comunicado para contar que no irían a Tucumán: aseguraron que los objetivos “no se alcanzan con una foto o la firma de un papel sino con acciones concretas” y reclamaron al Gobierno “una relación institucional más razonable y de respeto” con el Congreso. “Festejamos la independencia manteniendo la independencia”, indicaron.
“Este ‘pacto’, fruto de la imposición, sirve más a la narrativa política del gobierno que al bienestar efectivo de toda la Nación, no por su contenido sino por excluir toda oportunidad de diálogo y acuerdos que permitan hacer efectivas sus cláusulas”, consideró Maximiliano Ferraro, titular de la Coalición Cívica. El diputado calificó el texto como un “revuelto de cláusulas imprecisas”.
Desde la izquierda cuestionaron con dureza no sólo al presidente sino a los asistentes al acto. “Pacto del coloniaje y el entreguismo de gobernadores del PRO, la UCR, PJ y partidos provinciales con el gobierno de la ultraderecha. Cómplices del hambre y el saqueo”, apuntó Christian Castillo, diputado del PTS.