El gran director coreano enfatiza la importancia de los hechos y en especial de la memoria, en una guerra que por lo general se narró desde el punto de vista de los Estados Unidos.
El simpatizante comienza poco antes de terminar la guerra de Vietnam. Ante la inminente caída de Saigón, un grupo muy seleccionado de vietnamitas logra abordar un avión que los llevará a Estados Unidos en calidad de refugiados. Entre ellos viaja, muy a su pesar, el protagonista de la historia, el Capitán (Hoa Xuande) quien es un espía de Vietnam del Norte infiltrado en un alto puesto del ejército de Vietnam del Sur. Es la mano derecha del General (Toan Le) quien confía ciegamente en él.
El Capitán ha superado muchos infortunios en su vida. Se le recuerda a menudo que es un bastardo -padre desconocido- pero sobre todo el hecho de ser mestizo, una condición mal vista en la época: es mitad vietnamita y mitad francés, sus ojos claros lo delatan.
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Un tal Claude (Robert Downey Jr.) agente de la CIA, se convierte en su mentor y le consigue una educación superior en Estados Unidos, en un programa de intercambio. Siempre cerca de él, Claude lo ayuda de muchas formas y logra que un prestigioso director de cine lo contrate como asesor, puesto que va a filmar una película sobre la guerra de Vietnam.
Esta y muchas otras andanzas del joven Capitán en su doble vida como agente encubierto están articuladas en un peculiar sistema narrativo que consiste en una detallada confesión; el relato, por cierto, es la serie misma montada con el suspenso y el misterio propios del director, el célebre cineasta coreano Park Chan-wook.
Poco a poco, a lo largo de los siete episodios de la serie, la historia se sumerge en la tragedia de la guerra y las desventuras de los sobrevivientes lejos de su hogar, pero esta vez desde el punto de vista de los vietnamitas.
El Capitán tiene que convivir con la culpa de sus acciones como espía y navegar entre el amor a su patria y la seducción de la vida estadounidense. Los diálogos son excelentes. “En Estados Unidos te devoran el corazón y después se quejan de indigestión”, dice uno de los refugiados que trata de montar un negocio.
Los personajes que rodean al Capitán son fascinantes, como el director de la película La aldea (Hamlet) que pinta su inspiración en cuadros algo delirantes con un dejo de Jackson Pollock. Todos ellos, profesor, político, sacerdote, son representados por irreconocibles versiones de Robert Downey Jr.
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Park Chan-wook ha hecho obras maestras como Oldboy (Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2004) parte de una trilogía centrada en el tema de la venganza. La novela que inspira El simpatizante es de Viet Thanh Nguyen, publicada en 2015 y ganadora del premio Pulitzer.