Javier Milei mantuvo este martes una conversación telefónica con el flamante presidente de Panamá, José Raúl Mulino, en la que se permitió transmitirle un consejo para llevar adelante su gestión.
«Si usted le dice lo que recibió y hace el ajuste, la gente acompaña«, le dijo el mandatario argentino a su colega panameño, quien después de asumir su nuevo cargo este lunes, que ocupará hasta 2029. «Si no lo hace, la propia realidad se lo va a llevar puesto», le advirtió Milei.
Además de mostrarse abierto a recibir sugerencias para su incipiente administración, Mulino le transmitió su admiración y fue elogioso con las políticas libertarias. “Empezando a trabajar en el primer día con mucho ímpetu, siguiendo su ejemplo”, le dijo al jefe de Estado argentino.
Y siguió con los halagos para Milei: «Su llamada es muy importante, y sobre todo en el vuelco que usted le ha dado a la política argentina, que tiene mucho en común con el vuelco que yo tengo que dar aquí para parar la corrupción y parar la fiesta que nos endeudó en 50 mil millones de dólares. Evidentemente, tengo que hacer una limpieza muy profunda«.
En su discurso de asunción, Mulino planteó, tal como Milei lo hizo, un discurso de austeridad. «Haremos buen uso del dinero, replanteando prioridades. Por ejemplo, se lo quitaremos a la politiquería y al clientelismo, y lo pondremos en el lugar donde siempre debió estar: la familia panameña. Así verán cómo, con ese cambio de prioridades y un buen esquema financiero, lograremos hacer las obras anunciadas», expresó.
Además, el presidente panameño, que ganó las elecciones en mayo, se refirió al avance del Gobierno con la sanción de la Ley Bases. «Créame que he seguido mucho su discurso, aunque yo no tengo la capacidad de pasar una ley como la que usted pasó, lo cual me hubiera encantado», dijo.
En tanto, cuando Mulino le comentó a Milei que está seguro de encontrar respaldo del sector privado, el presidente argentino eligió la cautela al contestarle: «Es importante que lo acompañen con inversión, así es menos doloroso el efecto del ajuste«. Luego, invitado a visitar el país centroamericano, Milei replicó que considerará hacer allí una escala y visitar al presidente que entra en funciones.
Durante su discurso inaugural, Mulino disparó contra el gobierno saliente. «El estado de las finanzas públicas es preocupante: doblaron la deuda, gran parte de ella gastada inexplicablemente en funcionamiento en vez de invertirla en obras para generar empleos y dar soluciones permanentes».
Mulino ganó las últimas elecciones presidenciales de mayo con casi el 34,2 % de los votos, y sucedió a Ricardo Martinelli, quien fuera el presidente que lo nombró a Mulino como ministro de Seguridad y quien se encuentra actualmente condenado por corrupción. A su vez, las elecciones que coronaron a Mulino fueron las que mayor cantidad de votantes congregaron, superando el 70 por ciento del total del padrón.
«Se acabó la impunidad de unos pocos con los recursos de todos los panameños», agregó Mulino al asumir. Entre los asistentes a su ceremonia inaugural estuvieron el rey de España, Felipe VI, y los presidentes Gustavo Petro, de Colombia; Rodrigo Chaves, de Costa Rica; Xiomara Castro, de Honduras, o Luis Abinader, de República Dominicana.
También durante las primeras horas luego de la toma del poder, el gobierno de Mulino aprovechó para estrechar lazos con un fuerte socio comercial y estratégico de Panamá, Estados Unidos. El nuevo canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, firmó con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, un acuerdo de cooperación para clausurar el paso de migrantes ilegales por la selva del Darién. «Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales», dijo Mulino durante su discurso de asunción.
ES