MIAMI.- (Enviado especial).- La tarde invitaba para darse un chapuzón en la playa, ubicada a unos 100 metros de la 73 y Collins, en el norte de Miami. Pese al sol y el agua tibia, cerca de 3000 argentinos se juntaron en la esquina de Manolo, donde se festejó el título del Mundial de Qatar en 2022, para armar el tercer banderazo de esta Copa América, en la previa del partido que mañana la selección jugará frente a Perú para asegurar el primer puesto del Grupo A.
Este viernes hubo diferentes convocatorias para alentar a la Selección pero esta fue la más multitudinaria. Después de las 19 (una hora más en la Argentina) y cuando el sol empezó a dar una tregua sobre el asfalto, la concentración ya estaba completa. La Policía debió cerrar el tránsito sobre la 73 y los que pasaban por la avenida Collins cruzaban a paso de hombre, entre bocinas de aliento y quejas.
La previa de los siete partidos de Qatar fueron siempre en el mismo punto de Doha. El Mundial celebrado en una sola sede tenía esa ventaja. Pero en esta Copa América, los hinchas se convocan vía redes sociales, en distintos puntos del país norteamericano. En Atlanta, fue frente al hotel donde concentraban para el debut ante Canadá. El lunes, en tanto, se realizó un histórico banderazo en Times Square, la esquina más concurrida por turistas y locales en Nueva York, antes del encuentro con Chile.
En Miami, en cambio, el “banderazo” destacó por la fuerte presencia de argentinos que aquí residen más los hinchas que se sumaron desde diferentes puntos de Estados Unidos y de la Argentina.
A una hora de iniciada la convocatoria cuatro patrulleros se hicieron presentes en el lugar e intentaron poner orden sin mucho éxito.
Ricardo, Orlando y Ernesto están en medio de la calle. Los tres comparten con Messi su ciudad de origen: Rosario, pero llegaron a los Estados Unidos hace más de cuatro décadas. “Los americanos no saben que acá se juega la Copa América, ayer tuve que pedirle a uno en el bar que ponga el partido de su selección”, cuenta Ricardo.
Johnny es hijo de Ernesto, nacido en Los Ángeles, pero residente en esta ciudad, Y destaca la figura de Messi. “Es un país en sí mismo, acá todos los conocen y llenan todas las canchas”, resalta.
La ausencia del capitán argentino restó interés especialmente en el público latino. Raúl es un misionero viviendo en Miami desde hace 20 años y su hijo le avisó que faltaría al partido contra Perú y revendió su entrada antes de la baja del 10. “La compré a US$230 y la vendí a US$600”, cuenta.
Ahora, los tickets para el partido del sábado se consiguen al costo. En las páginas oficiales de reventa las entradas cuestan en promedio US$400, algo impensado hace tan solo una semana.
Los que compraron para hacer una diferencia en la reventa se quedarán con las ganas. Una de las mejores ubicaciones, al borde del campo de juego sobre la línea central se vende a US$600.
Alberto, Diego y Ciro son abuelo, padre y nieto y llegaron hace poco a Miami desde Santa Fe. La familia de hinchas compró entradas desde el partido de mañana y hasta la final. “Si vemos a la Selección ya no depende de nosotros”, dice Alberto. Combinarán partidos de la Copa con vacaciones. “Estamos confiados y esto es una fiesta”, dicen entusiasmados.
En las grandes cadenas de supermercados, shoppings y tiendas de ropa el acento argentino es inconfundible. En Miami vive la mayor comunidad de argentinos en los Estados Unidos. Ya desde el tercer partido de la Scaloneta en esta Copa América comenzaron a arribar los hinchas albicelestes de todas partes de este país y, obviamente, desde la Argentina.
Según el último censo, realizado en 2020, en el estado de Florida viven cerca de 70.000 argentinos. Sin embargo, se estima que viven más del doble, ya que muchos cuentan con otros pasaportes, otros van y vienen, o incluso algunos directamente ni están registrados.
“En los últimos días estamos viendo cada vez más argentinos por las calles de la ciudad”, explicó a LA NACION Marcelo Gilardoni, cónsul argentino en Miami.
Convocatoria en Times Square
Bombos, banderas gigantes, camisetas de Messi y bengalas de humo. Canciones de cancha y la emoción a flor de piel. Así vivieron más de 5000 argentinos la previa del partido que este martes jugó la Selección frente a Chile, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa América.
La zona de Times Square, la más concurrida por miles de turistas en Nueva York, vivió una verdadera fiesta celeste y blanco. Algo inédito para un país acostumbrado a otros rituales.
En las víspera del partido del conjunto de Lionel Scaloni en el Metlife de Nueva Jersey, miles de hinchas de la albiceleste se hicieron ver y sentir en pleno Manhattan. La movida estaba convocada para las 18 (19 de Argentina). Pero una hora antes la multitud empezó a concentrarse bajo las escalinatas rojas, en el triángulo que forman la Séptima Avenida y Broadway. “Muchachos”, “el que no salta es un inglés” y otros hits de cancha fueron entonados ante la mirada cautiva de los habitantes de la Gran Manzana. También hubo saludos para Lionel Messi en su cumpleaños número 37.
El tráfico por la Séptima Avenida siguió como siempre: bocinazos y embotellamientos. Sobre la vereda de enfrente de las escaleras rojas de la zona de los teatros de Manhattan, turistas y locales se quedaron mirando sin entender lo que pasa. Pocos saben qué es la Copa América, o que mañana vaya a jugarse aquí cerca un partido entre Argentina y Chile. Pero la sola mención de Messi fue suficiente. Aquí lo conocen los latinos y también los estadounidenses.