Un hombre de 34 años estuvo 10 días perdido dentro del parque estatal Big Basin Redwoods, en California, luego de desorientarse en una excursión que debía durar apenas 3 horas. El jueves pasado, después de varios pedidos de auxilio, la policía logró dar con su paradero.
Al momento del hallazgo, el joven, que logró sobrevivir gracias a un arroyo y a frutos rojos silvestres que arrancó de algunos arbustos, pesaba 15 kilos menos.
La pesadilla de Lukas McClish, de 34 años, comenzó el pasado 10 de junio, cuando salió a caminar por el parque estatal Big Basin Redwoods. Días después, la familia, que no sabía de los planes del joven, comenzó a preocuparse por su ausencia y presentó una denuncia para dar con su paradero.
Según contó el sobreviviente, que pudo ser rescatado recién el 20 de junio, poco después de comenzar la excursión se desorientó y comenzó a adentrarse en un lugar peligroso, con pendientes y hasta con animales salvajes.
Su desorientación, entre otros factores, se debió a que tiempo atrás la zona había sufrido un incendio forestal. “Cuando el fuego llega y diezma el área, se convierte en un desierto y uno no puede orientarse”, explicó McClish luego de ser rescatado.
En la montaña, relató el joven, durmió sobre un lecho de hojas mojadas y estuvo a punto de morir por hipotermia.
Además, como no había llevado provisiones, ya que el recorrido solo duraría unas horas, tuvo que hidratarse y alimentarse con lo que encontró en la naturaleza: tomó casi 3,8 litros de agua al día de un arroyo con su bota, mientras que para alimentarse solo pudo conseguir algunas frutos silvestres.
“Solo decía: ‘Ayuda, ayuda, estoy por aquí. ¿Hay alguien ahi? Quiero un burrito y un taco’”, le dijo McClish a la prensa. “Eso es en lo que pensé todos los días después de los primeros cinco días, cuando comencé a darme cuenta de que podría estar perdido”, agregó.
El hombre pasó los días subiendo y bajando cañones, viajando de cascada en cascada. A pesar de haber sido perseguido por un puma, afirmó haberse sentido «cómodo» todo el tiempo. “Tenía un puma que me seguía, pero hacía frío y mantuvo la distancia”, aseguró McClish. “Creo que solo era alguien que me cuidaba”, añadió.
Luego de varios días, sus gritos de ayuda fueron escuchados. Para dar con su ubicación exacta, las autoridades utilizaron drones y un perro de rescate.
Si bien la capacidad del cuerpo humano para resistir la ausencia de alimentos varía según diversos factores, como la salud general de la persona, su nivel de actividad física, la cantidad de reservas de grasa y otros aspectos individuales, el promedio indica que un adulto podría aguantar entre seis y ocho semanas sin comer, siempre y cuando permanezca hidratado.