Tras la polémica que desató la película Nahir sobre el caso Nahir Galarza, la mujer más chica en ser sentenciada a cadena perpetua en nuestro país, luego de haber asesinado de dos disparos a Fernando Pastorizzo el 29 de diciembre de 2017, en Gualeguaychú, Entre Ríos, esta semana se estrenó una serie documental de dos capítulos donde la joven de 25 años brindó detalles desconocidos de su relación con la víctima.
Nahir: el secreto de un crimen (Amazon Prime) realiza un enfoque más íntimo, y muestra a la acusada en la cárcel en la que cumple sentencia desde el 3 de julio de 2018 siendo entrevistada por Alejandro Hartmann, director del documental.
En el primer capítulo, Nahir se refiere a su infancia, a la cercanía que tiene con su madre y el vínculo con su padre, a quien acusó de haber atentado contra la vida de Pastorizzo. Pese a que la situación judicial de la joven se complicó al mantener un vínculo cercano con Fernando, ella manifestó que no era su novio. “Es complicado porque tuvimos distintas etapas”, comenzó diciendo.
Y siguió: “Los dos sabíamos que no teníamos una relación seria… Que nunca nos íbamos a presentar a nuestra familia, que nunca íbamos a poder hacer cosas de pareja, pero a la vez nos seguía molestando que el otro hiciera algo”. En este sentido, es importante aclarar que la Justicia determinó que Fernando había viajado con Nahir, el hermano y los padres de ella a Brasil, durante unas vacaciones.
Según relató, aquella relación se ponía peor con el paso del tiempo. “Nos separábamos y estábamos mejor, pero a la vez nos sentíamos mal y por eso volvíamos a hablar. O por ahí yo lo veía llorar y me daba mucha tristeza a mí y me sentía culpable también, o terminaba apareciéndose en mi casa, no sé, a las dos de la mañana, porque sabía que todos dormían”, continuó.
Con la intención de demostrar que era víctima de violencia de género, Galarza intentó justificar su accionar como “defensa propia”. “La situación se fue agravando y fue poniéndose todo más violento. Se enojaba mucho y se ponía de una manera que yo nunca lo había visto”, sostuvo.
Además, ahondó en una pelea que no habría terminado de la mejor manera. “Una vez Fernando rompió su propio celular. Después, ya directamente empezaron los golpes hacia mí, ya me empezó a pegar a mí”, contó. “Siempre era por lo mismo, o por celos, o porque hacía cosas que no le gustaban, o por la ropa que me ponía, o porque se enteraba con quién me hablaba”, añadió.
“Lo único que quería era que la terminara, entonces le decía que era todo mentira o le pedía perdón. Todo para que él se calmara. Es como que no sabía cómo defenderme tampoco”, finalizó.
En otro de los cortes del documental que reprodujeron este viernes en DDM (América TV), se puede ver a Marcelo Galarza, padre de la condenada, defenderse de la acusación de su hija de una forma poco convincente. “Nos podemos sentar acá y podemos hablar de la causa judicial todo el día, toda la semana y el tiempo que vos quieras, pero de una fantasía no podemos hablar. Yo no voy a hablar de este tema, jamás voy a hablar en contra de mi hija”, expresó, y cerró: “Juro por mi vieja, que está viva, y por mis hijos, que a ese chico nunca lo toqué”.
Cabe señalar que en enero de 2022, Nahir apuntó contra su propio padre como el culpable del crimen y, un año después, por medio de sus redes sociales, volvió a ratificar su acusación. “Yo no lo maté a Fernando, fue papá. Quiero que acuses al verdadero asesino y a los corruptos que taparon lo que pasó de verdad aquel día”, fueron las palabras que le dijo a su abogada de aquel momento, Raquel Armida Leyenda. Esta teoría planteada por la asesina también se vio reflejada en la película Nahir, algo que generó polémica, señalando que el film buscaba limpiar la imagen de la joven.
LA NACION