Tras la escandalosa audiencia en la que Juan Grabois y la subsecretaria de legales del Ministerio de Capital Humano, Leila Gianni, se enfrentaron en los pasillos de Comodoro Py a los gritos y en medio de insultos y chicanas, el dirigente social denunció que una mujer allegada a la cartera que conduce Sandra Pettovello, quien en algunos videos se la ve mediar en la discusión, había concurrido al edificio con un arma de fuego. Según pudo constatar LA NACION de fuentes oficiales, se trata de la agente de la Policía Daiana Hamaniuk, perteneciente a la custodia ministerial.
Hamaniuk, a quien se la ve también en una serie de videos parada adentro de la sala de audiencias, había ido a Comodoro Py para custodiar a Leila Gianni.
Según informaron a este medio fuentes oficiales de los tribunales de Retiro, el comisario a cargo de la delegación de Comodoro Py, subcomisario Ricardo Hermida, se comunicó con su par a cargo de la división Seguridad y Custodia de Capital Humano, Fabián Gómez, que fue quien le informó que Hamaniuk tenía asignado ir a Comodoro Py con Gianni.
“Le comunicaron incluso en qué autos irían. Cuando llegaron al edificio, Hamaniuk se identificó y el comisario de Py la acompañó a ella y a su custodiada al segundo piso donde sería la audiencia”, precisaron las mismas fuentes.
Por medio de un video, Grabois había denunciado este martes en redes sociales que una persona había concurrió armada durante la audiencia, por el caso de los alimentos encontrados en galpones del Ministerio de Capital Humano que no estaban siendo distribuidos.
“Pettovello, después de corroborar que esta persona no pertenece a la custodia de Comodoro Py le pregunto: ¿Por qué había (al menos) una persona de civil de su grupo de ‘seguridad’ con un arma de fuego dentro y fuera de la sala de audiencias? ¿No sabe que eso está estrictamente prohibido?”, se preguntó el exprecandidato a presidente de Unión por la Patria.
Y siguió: “¿Van a repetir lo que hicieron con Federico Fernández en el piso 15 de la Secretaría de Trabajo cuando le pusieron un arma en la cabeza para que firme una declaración jurada inculpando a un funcionario y liberándola a usted de culpa y cargo por contrataciones que usted firmó (conf. LPO y otros)?”.
En ese sentido, y video mediante, donde efectivamente se ve lo que parece ser un arma dentro del pantalón de una mujer que intenta mediar en la discusión protagonizada por Grabois y Gianni, el dirigente social sostuvo: “A nosotros no nos van a intimidar ni con armas ni con calumnias. La lucha sigue hasta que no falte pan en la mesa de ningún argentino. El hambre es un crimen y ustedes, una banda criminal”.
A lo largo de su descargo en redes sociales, Grabois apuntó contra “una verdadera mafia operando” dentro del Ministerio de Capital Humano. “Roban, espían, borran pruebas, pasan facturas truchas, adulteran inventarios, usan patotas armadas. Es muy grave. Hay mucha gente intimidada que no se anima a hablar”, marcó.
La audiencia fue en la Cámara Federal y estuvo encabezada por los camaristas Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico. Allí, el Gobierno con Gianni y Romano pidió revertir la orden del juez Sebastián Casanello para que Capital Humano entregue un plan de distribución de alimentos.
Los abogados de Capital Humano apuntaron contra Casanello y, frente a los magistrados, dijeron que el Gobierno no permitirá que “ningún juez” se entrometa en la política pública. Estimaron que Casanello se excedió de sus funciones y que, en todo caso, la cuestión sobre los alimentos en depósitos podría correr en el fuero contencioso administrativo, pero nunca en el penal. Gianni y Romano insistieron, también, en que no hay delito en los hechos investigados porque la comida no estaba vencida.
Grabois, por su parte, apuntó contra la gestión de Pettovello y, con una presentación con láminas grandes, buscó evidenciar lo que a su entender es un camino de contradicciones en el discurso oficial sobre los alimentos en los depósitos. Durante su exposición, arremetió contra Gianni y fue interrumpido numerosas veces por la parte apelante.
Tras la audiencia, tanto Grabois como la funcionaria del Gobierno discutieron ferozmente en uno de los pasillos. Al grito de “chorro”, “cuca” y “chancho”, el episodio casi termina con violencia física.
LA NACION