La casa de Gran Hermano (Telefe) está viviendo uno de sus momentos más complejos. La convivencia se intensificó y las alianzas comenzaron a mostrar sus puntos más débiles desde que Santiago del Moro confirmó, algunos días atrás, que quienes quedaban en competencia eran los finalistas del reality. Además, el conductor anunció la fecha en que finalizará el programa, iniciando una cuenta regresiva en la mente de los hermanitos.
En un contexto difícil para cualquiera que quiera quedarse con el premio final, se le sumó el ingreso de los familiares y amigos, y comenzó una nueva competencia. Aunque ya quedaron fuera de juego Rocío (amiga de Furia), Aixa (mamá de Zoe), quien en consecuencia se llevó con ella a la participante, Sol (amiga de Florencia) y Mateo (amigo de Nicolás), ahora las visitas restantes se están disputando una casa similar a la que ya ganó Martín Ku.
Con esta situación sobre la mesa, Bautista tuvo un papel muy importante este jueves, de cara a la gala de eliminación del domingo. Como líder de la semana, y a diferencia de lo que ocurre habitualmente, se le encargó eliminar directamente a otro de los seres queridos restantes, sacándole no solo la posibilidad de participar por la propiedad a estrenar, sino también de disfrutar de unos días más de estadía bajo el ojo de Gran Hermano.
En medio de especulaciones y luego de un análisis profundo de los analistas en El Debate (Telefe) junto a exhermanitos, finalmente el uruguayo sorprendió al anunciar su decisión. Si bien, como parte de los “Bros”, tiene acostumbrado al público a pensar muy bien cada una de sus determinaciones, esta sorprendió a muchos.
A quien Bautista decidió eliminar directamente de la casa fue a Noelia, la amiga de Emmanuel. Por su parte, Facundo (amigo de Martín), Franco (su propio hermano), Francisco (hijo de Darío) y Delfina (hija de Virginia), continúan en competencia por la vivienda Roca y por la posibilidad de darle el liderazgo de la semana próxima a su ser querido.
LA NACION