Real Madrid recuperó el cetro de campeón de la liga de España. A falta de cuatro jornadas para el desenlace de la temporada 2023/24, el conjunto merengue obtuvo el título número 36 de su rica historia: venció en el Santiago Bernabéu al Cádiz, por 3 a 0, y unas horas más tarde celebró gracias a que Barcelona, su inmediato perseguidor, el que matemáticamente todavía podía alcanzarlo, perdió por 4-2 ante Girona, como visitante. De esta manera, Real Madrid le sacó 13 puntos a Girona -la revelación de la temporada- y 14 a Barcelona, cuando quedan 12 unidades en disputa.
Así, Carlo Ancelotti repitió lo conseguido en 2022, cuando también en la fecha 34 gritó campeón luego de golear al Espanyol por 4 a 0 y dejar sin chance a los culés, que seguían al Madrid en las posiciones.
Este sábado, fue Brahim Díaz el que apuró todo para que el Bernabéu fuera una fiesta. El delantero de 24 años, formado en Manchester City, recibió un pase entre líneas casi en el vértice del área grande y acomodó un derechazo que se coló en un ángulo del argentino Jeremías Ledesma. Un golazo a la altura de la gran campaña que está haciendo Real Madrid, un equipo que tiene también un ojo en la Champions League, donde debe dirimir las semifinales con Bayern Munich.
Díaz anotó su quinto gol en la liga, y es una de las revelaciones del conjunto de Ancelotti, ya que con el transcurrir de la liga fue ganándose un lugar entre los titulares.
El segundo gol tenía que ser obra de la gran incorporación de este ciclo, el inglés Jude Bellingham, que escuchó como todo el estadio lo ovacionaba entonando el estribillo de “Hey Jude”, el clásico de Paul McCartney. El exdelantero de Borussia Dortmund aportó el gol 18 de la temporada. Intercepción ante una mala salida de Cádiz que derivó en un pase a Modric, apertura a Brahim Díaz y resolución por el centro del gran Jude, que hizo olvidar rápidamente los goles que se fueron con Benzema.
Faltaba algo más. Se jugaba el tiempo agregado y Courtois, que hoy regresaba después de una rotura de ligamentos que le demandó una larga recuperación y que le había impedido sumar minutos en la temporada, respondió con una gran atajada. De esa acción nació el tercer tanto. Un ataque a puro toque y transiciones que finalizó con el grito de un delantero experimentado que llegó para aportar desde el banco de suplentes: Joselu. No hubo lugar para más, 3 a 0 y a esperar. Menos de tres horas después llegaba la confirmación: Real Madrid era campeón.
LA NACION