Un estudio realizado por la Universidad de Harvard ha determinado que existe un alimento natural, con grandes propiedades, que podría ayudar a prevenir los infartos; se trata de la manzana.
La manzana, parte de la dieta humana desde hace siglos, ganó reconocimiento por sus numerosos beneficios para la salud. Rica en fibra, vitaminas y antioxidantes, esta fruta ha sido objeto de estudios científicos que respaldan sus efectos positivos en la salud cardiovascular.
Conocida científicamente como Malus domestica, es originaria de Asia Central, específicamente de la región que abarca desde el Cáucaso hasta el oeste de China. Se cree que su consumo doméstico comenzó hace más de 4.000 años y, desde entonces, comenzó a ser cultivada en diversas partes del mundo.
A lo largo de los siglos, la manzana ha sido una parte integral de muchas culturas y dietas, valorada tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales. Desde las antiguas civilizaciones hasta la actualidad, esta fruta se convirtió en protagonista de mitos, tradiciones y estudios científicos que buscaron comprender y aprovechar al máximo sus beneficios.
El estudio realizado por la Universidad de Harvard es solo uno de los muchos que respaldan los beneficios de la manzana para el corazón. Este demostró que el consumo regular de manzanas está asociado con una reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Una de las claves detrás de este efecto protector es la alta concentración de antioxidantes en la cáscara, especialmente los polifenoles y la vitamina C. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo, reducen la inflamación y mejoran la salud de los vasos sanguíneos, lo que a su vez disminuye el riesgo de formación de placas en las arterias y de coágulos sanguíneos.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la manzana, es recomendable incluirla como parte de una dieta equilibrada y variada. Se puede disfrutar cruda como colación, agregarla a ensaladas, cocinarla como compota u hornearla en postres saludables.
La clave está en consumirla con la piel, ya que es donde se concentran la mayoría de sus antioxidantes y nutrientes. Además, se recomienda elegir variedades orgánicas siempre que sea posible, para evitar la exposición a pesticidas y otros productos químicos que se le agregan en su cultivo.
A veces, nos resulta complejo incluir determinadas frutas o verduras a nuestra dieta diaria, sobre todo cuando nos aburrimos de ella. Por eso, te traemos algunas recetas para incluir la manzana en tu rutina de una manera original, para que otorgue distintos tipos de sabor.
1. Tarta de manzana clásica
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2. Compota de manzana y canela
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3. Ensalada de manzana y nuez
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