MADRID.- Una investigación por tráfico de influencias sobre la mujer del presidente de España Pedro Sánchez, Begoña Gómez, llevó al mandatario socialista a analizar renunciar a su cargo, según anunció el propio líder este miércoles.
“Necesito parar y reflexionar” sobre “si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este alto honor”, señaló el mandatario en una carta a la ciudadanía publicada en la red social X.
El sorpresivo anuncio de Sánchez, de 52 años, se produce luego de que un tribunal de Madrid anunciara una investigación preliminar sobre su esposa, Begoña Gómez, por sospechas de tráfico de influencias y corrupción.
Gómez, de 49 años, no ocupa un cargo público y mantiene un bajo perfil político.
Un juez español aceptó este miércoles investigar acusaciones de corrupción realizadas por Manos Limpias, un grupo privado con un historial de presentar demandas principalmente por causas de derecha. El tribunal con sede en Madrid considerará las acusaciones y procederá con la investigación o la desechará.
Manos Limpias acusa a Gómez de haber utilizado su posición para influenciar acuerdos de negocios. La corte no dio más información al respecto y señaló que la investigación estaba bajo precinto.
Sánchez afirmó en la carta que su esposa “defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes”.
“No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal (…), sino por ser mi esposa”, escribió Sánchez, quien dijo que la denuncia contra su pareja se enmarca en una “estrategia de acoso y derribo” en su contra de “medios de marcada orientación derechista y ultraderechista”.
El ministro de Justicia, Félix Bolaños, señaló que las nuevas acusaciones eran “falsas”. Cuando le preguntaron en el Parlamento después de la decisión de la corte si pensaba que el sistema judicial funcionaba, Sánchez respondió: “En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo sigo creyendo en la justicia de mi país”.
Gómez –nacida en Bilbao y criada en León- es especialista en marketing, tiene un máster en Administración de Empresas y ha trabajado en la recaudación de fondos para ONGs, como Oxfam y Aministía Internacional. También trabajó como consultora comercial del Grupo Inmark hasta que Pedro Sánchez asumió la presidencia por primera vez en 2018, cuando pidió una licencia a la compañía para evitar un posible conflicto de intereses.
En un repaso sobre la experiencia laboral de Gómez y las denuncias del Partido Popular al respecto, El País recordó que antes de mudarse a La Moncloa con Pedro Sánchez, Gómez participó de una fiesta destinada a recaudar fondos para un proyecto solidario en Tanzania y un concierto en el Auditorio Nacional para apoyar a una ONG que buscaba mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual.
“Tengo intención de seguir trabajando y por supuesto mantener la vida que he hecho siempre. Creo que puedo ayudar y dar visibilidad a cuestiones solidarias”, dijo en su primer acto solidario como mujer del presidente de España.
Poco después de que su marido asumiera como presidente, Gómez fue nombrada directora del “Africa Center” de la universidad IE de Madrid, puesto que mantuvo hasta 2022.
La denuncia contra Gómez apunta en parte a este periodo: una investigación de El Confidencial vincula el trabajo de Gómez en Africa Center con la empresa española de turismo Wakalua, del grupo Globalia, que a su vez es propierario de Air Europa.
Según la investigación, Wakalua financió dos becas del Africa Center y pagó pasajes de avión para Gómez y otra autoridad del IE en 2019. A fines de 2020, durante la pandemia, el gobierno de Sánchez rescató a Air Europa, gravemente afectada por la caída del tráfico aéreo debida a la crisis sanitaria.
En 2023, Gómez volvió a la Universidad Complutense de Madrid (donde desde 2014 codirigía el Máster Propio de Fundraising) para codirigir un máster de Transformación Social Competitiva. Por este vínculo también le pesa una sospecha: porque, por su cargo en la Complutense, firmó cartas de apoyo a un empresario tecnológico para que consiga subsidios del Estado para realizar cursos para jóvenes y desempleados.
Gómez y Sánchez se conocieron en una fiesta y se casaron en 2006. Tienen dos hijas: Ainhoa, nacida en 2005, y Carlota, en 2007.
“Me enamoré con 31 perdidamente de mi mujer (…) Fue en la casa de un amigo mío en una fiesta de cumpleaños. Tuve que empeñarme mucho unas cuantas veces. Me lo puso difícil”, contó Pedro Sánchez durante una entrevista. Detalló que, después de unos meses de noviazgo, él se mudó al departamento donde ella vivía en el barrio madrileño de La Latina. “Fui yo quien puse el cepillo de dientes en su casa, ella tenía un piso montado más grande que el mío”, dijo.
Agencias AP, AFP y diario El País
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